Segunda Palabra:
"YO TE ASEGURO: HOY
ESTARÁS CONMIGO EN EL PARAÍSO" (Lc 23,43)
Agonizas y, sin
embargo, en tu corazón rebosante de dolor hay todavía un sitio para el
sufrimiento de los otros. Vas a morir y te preocupas por un criminal que,
atormentado en su martirio infernal, reconoce que su pena fue merecida por su
vida de maldad. El abandono de Dios te ahoga y hablas del Paraíso. Tus ojos se
velan en las tinieblas de la noche y oteas la luz eterna. Al morir nos
preocupamos de nosotros mismos, pues los otros nos dejan solos y abandonados.
Tú, sin embargo, piensas en las almas que deben ir contigo a tu Reino. ¡Corazón
de misericordia infinita! ¡Corazón heroico y fuerte!
Un delincuente miserable
pide que te acuerdes de él y Tú le prometes el Paraíso. ¿Se puede transformar
tan rápidamente con tu proximidad una vida de pecado y de vicio? Si pronuncias
las palabras de absolución se perdonan hasta los pecados y las bajezas más
repugnantes de cada vida criminal. Nada puede impedir la entrada a la santidad
de Dios. Se puede admitir, llevando las cosas al límite, un poco de buena
voluntad, en un pecador, pero su perversidad, sus instintos viciados, la
brutalidad, el fango..., ¡eso no desaparece con un poco de buena voluntad y con
un arrepentimiento fugaz en el patíbulo! ¡Uno de esa calaña no puede entrar en
el Paraíso tan limpiamente como las almas que se purificaron toda la vida, los
santos que prepararon sus cuerpos y sus almas para hacerlos dignos del Dios
tres veces santo! Y, sin embargo, Tú pronuncias las palabras de tu gracia
omnipotente que penetra en el corazón del ladrón y transforma el fuego infernal
de su agonía en la llama purificadora del amor divino. El amor destruye la
culpa de la criatura rebelde. Y así el ladrón entra en el Paraíso de tu Padre.
¿Me darás a mí la
gracia del atrevimiento temerario que exige y espera todo de tu bondad? ¿El
coraje de decir, como si fuera el mayor de los criminales, "Señor,
acuérdate de mí cuando estés en tu Reino”?
Jaimón y yo haciendo amigos por el mundo...mensajitos dejados en el glob de Don Todoerabueno a causa del tem del divorcio:
ResponderEliminarVaya por delante que soy laico, economista, estuve en el paro hace 10 años (cuando todavía todo el mundo tiraba cohetes de fiesta y alegría), en esa época mi mujer me abandonó...cuanodo el hambre entra por la puerta el amor sale por la ventana...dicho esto puedo decir por la gracia de Dios:
Se están jugando con cosas que son inamovibles...esas que siempre hemos dicho que son las cuatro cosas realmente importantes ya.
Se juega, por ejemplo, con la indisobulidad del matrimonio ante Dios...y eso no, eso no....eso es estar a favor o en contra del Señor. Eso es así y no hay discusión.
La Iglesia no ha de acercarse a esas posturas.
El mundo no debe exigir a Dios que se acerque Él a sus "cositas".
Es el mundo el que tiene que acercarse a las "cositas" de Dios.
Jyy+
También puedo decir ahora que soy millonario. Sí! lo soy y por eso me importa de este mundo todo un bledo, salvo los que sufren.
Esos me importan muchísimo, son mi vida.
Jyy+
Y...
Aquí si cabe ya el improperio.
Tonto, estúpida ¿no ves que te engañan? Estúpidos! Torpes e inútiles! ¿no os dáis cuenta?
Volved a Casa! Volved y vivir según el amor de Dios!
Se esperaban las eternas razones, los mensajes llenos de "ciencia" y "teología"....volved!
Jyy+
Un abrazo querido amigo nuestro.
Jyy+
Es buena la segunda palabra y da mucho ánimo.Esperemos que a nosotros que somos pecadores ,no con mala intención,pero no muy luchadores nos haga también un sitio en él paraíso.Ojalá.
ResponderEliminaramén, amén. Pido lo que pidió el ladron arrepentido...
ResponderEliminarSan Dimas!
ResponderEliminarMi heroe!
Jyy+
Gracias, Sinre, También por las palabras de san Josemaría del otro día; me han dado mucho que pensar y las he repartido por ahí.
ResponderEliminarque bien, Cordelia!!! lo de San Joseamría es muy muy bueno y ayuda mucho...
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