Puedo decir , sin demérito de nadie, que ha sido el Papa de mi vida. Qué voz, que planta: hacía deporte, conocíó a nazis y comunistas, trabajó, actor, pero sobre todo un hombre muy fiel a Dios y a los hombres que cambió el mundo y aplicó en su riqueza el Concilio Vaticano II. También sufrió, no podía casi ni andar, ni hablar. Juan Pablo, ayúdame, ayúdanos!!!!!!!!!
Me encanta la primera foto. Eres un privilegiado, Sinre. Hoy a pedirle muchas cosas.
ResponderEliminargracias, así es, muchas cosasss
ResponderEliminarParece que fue ayer...Cuando recuerdo a Juan Pablo ll me alegro, me da fuerza .Fue un gran santo y nos dábamos cuenta cuando lo teníamos entre nosotros.Somos sus hijos y nos cuidara.
ResponderEliminarAmén
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