La mayor parte de los problemas de Fe, no son tales....la mayor parte de las veces son problemas de coherencia, de acomodo a las propias malas inclinaciones...se puede vivir en la mentira un tiempo, pero no demasiado...
Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas. También en tiempos del Señor creían los hombres en fantasmas. Y, ante los milagros obrados por Jesús, optaban por creer que se trataba del espíritu errante de un profeta. Todo, menos creer que era Dios mismo quien venía a redimirlos.
Ahí es donde radica el problema. Creer en algo más allá de lo visible es fácil, y compromete poco. Pero creer que Dios se acerca a ti compromete demasiado. Te obliga a cambiar de vida. Ése, y no otro, es el verdadero motivo por el que los hombres se alejan de la Iglesia.
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