miércoles, febrero 28, 2018

Se ordenan tres diáconos del Opus Dei.

   Conozco mucho a Gabriel; hay que rezar por ellos.

http://opusdei.es/es-es/article/ordenacion-diaconal-febrero-2018/

Tres nuevos diáconos: un servicio diferente

El próximo 3 de marzo, tres fieles del Opus Dei recibirán el diaconado de manos de Mons. Klaus Küng, obispo de la diócesis de St. Pölten (Austria). La ceremonia será en la parroquia de san Josemaría (Roma), a las 10:30 h.
ÚLTIMAS NOTICIAS
Opus Dei - Tres nuevos diáconos: un servicio diferenteGabriel Robledillo, Emanuel Estrada y Javier Pérez.
El obispo Klaus Küng conferirá el diaconado a tres fieles del Opus Dei el próximo sábado 3 de marzo en Roma. A diferencia de las ordenaciones presbiterales, esta ceremonia no se transmitirá por internet.
Gabriel, del matadero de aves al doctorado en Teología
Gabriel Robledillo (Jódar, España, 1961) comenzó su carrera laboral en un matadero de aves en El Vendrell (Tarragona). Su tarea consistía en quitar la carne al ala izquierda del pollo. Haciendo ese trabajo comprendió que cualquier ocupación bien hecha puede ser agradable a Dios. Mientras trabajaba, obtuvo la licenciatura en Filología Hispánica por la Universidad de Barcelona.
Gabriel Robledillo (Jodar, 1961).Gabriel Robledillo (Jodar, 1961).

En 1991 volvió a su pueblo natal en Jaén, donde se ha dedicado a la enseñanza en el colegio Altocastillo durante 23 años. En este tiempo, se ha doctorado en Teología Moral y Espiritual con una investigación sobre La Cruz en Calderón de la Barca.
“Desde que anuncié que recibiría el diaconado y, dentro de unos meses, el orden sacerdotal –explica Gabriel–, han sido innumerables los mensajes que me han enviado. Uno de ellos era de un compañero de trabajo de Tarragona. Me decía que él nunca rezaba, porque no creía en Dios, pero que a partir de ese momento, todos los días pediría para que fuera un buen sacerdote”.
Javier, la búsqueda de la armonía
Francisco Javier Pérez (Jimena, Jaén, España, 1963) ha dedicado gran parte de su carrera profesional al trabajo gráfico en medios de comunicación españoles: el periódico deportivo Marca, el diario económico Expansión y la revista Mundo Cristiano. También ha dedicado 12 años al diseño editorial: “Cuando empecé a estudiar Teología, he procurado recortar ratos para seguir con interés los avances en diseño y, en la medida de lo posible, no perder habilidades creativas y técnicas”.
Javier Pérez (Jimena, 1963).Javier Pérez (Jimena, 1963).

Como diácono, espera que su servicio ayude a muchas personas a encontrar a Dios y así dar equilibrio y belleza a sus quehaceres cotidianos: “Si en algo me puede servir los años de experiencia profesional en este nuevo servicio como diácono es en el deseo de transmitir a todos la ilusión por la búsqueda de lo bello, de lo armonioso, de lo dinámico”, explica.
Javier asegura que muchos familiares y amigos le están sosteniendo con la oración en estos días previos a su diaconado. Sin embargo, su mayor y más agradable sorpresa es que comienza a experimentar: la cercanía de quienes viven el mismo ministerio al que Dios le ha llamado. “En esta última temporada quizá la mayor ilusión ha sido recibir correos electrónicos de mis compañeros de Licenciatura de Teología, sacerdotes de muy diversas procedencias: Uganda, Ecuador, Perú, Brasil, México, Puerto Rico, Guatemala, Indonesia y, por supuesto, España”.
Emanuel, un empleo bien pagado
Tras diplomarse en Filología Inglesa, Emanuel Estrada (Monterrey, México, 1976) trabajó en la Ciudad de los Niños, una iniciativa educativa inspirada en las enseñanzas de san Josemaría. Su interés por ayudar a los alumnos se extendió a las familias, por lo que obtuvo una maestría en Orientación familiar.
Emanuel Pérez (Monterrey, 1976).Emanuel Pérez (Monterrey, 1976).

Tantos años en contacto con estudiantes y sus familias le ha enseñado que “cada persona cuenta con una historia particular, y agradece mucho que se le comprenda y se le aliente”. La educación permite “conocer a mucha gente con caracteres distintos y ser conscientes de que no hay recetas generales: cada uno tiene que recorrer su camino a la felicidad”. Emanuel espera que su servicio como diácono esté compuesto de “escucha y aliento para acercar a las almas a Dios. Como se suele decir, aquí no hay desempleo, y se paga muy bien”.
Él, que durante años ha ayudado a las familias de Monterrey, agradece al Señor que en su ordenación diaconal estarán presentes su padre y una de sus dos hermanas: “San Josemaría decía que a los padres les debemos el 90% de nuestra llamada, y en mi caso no ha sido la excepción”.

domingo, febrero 25, 2018

Seis años, te necesitamos aita, aitona.

26 de febrero de 2012.





Ha fallecido a las 14.45 nuestro padre, aitatxo y abuelo queridísimo. Al que pase por aquí le pedimos oraciones, si es sacerdote un memento en la Misa. Con la certeza de que le habrá dado un abrazo a Dios , a la Virgen y a quienes amó en la tierra y le esperaban.


Me manda D. Salva esta oración preciosa de San Agustín:

No llores si me amas,Si conocieras el don de Dios y lo que es el Cielo!Si pudieras oír el cántico de los ángeles y verme en medio de ellos!Si pudieras ver desarrollarse ante tus ojos; los horizontes, los campos y los nuevos senderos que atravieso!Si por un instante pudieras contemplar como yo,la belleza ante la cual las bellezas palidecen!Cómo!...¿Tú me has visto, me has amado en el país de las sombrasy no te resignas a verme y amarme en el país de las inmutables realidades?Créeme.Cuando la muerte venga a romper las ligadurascomo ha roto las que a mí me encadenaban,cuando llegue un día que Dios ha fijado y conoce,y tu alma venga a este cielo en que te ha precedido la mía,ese día volverás a verme,sentirás que te sigo amando,que te amé, y encontrarás mi corazóncon todas sus ternuras purificadas.Volverás a verme en transfiguración, en éxtasis, feliz!ya no esperando la muerte, sino avanzando contigo,que te llevaré de la mano por senderos nuevos de Luz...y de Vida...Enjuga tu llanto y no llores si me amas!San Agustín

miércoles, febrero 14, 2018

Carta del Prelado de la Obra en día de hoy.




“Démosle gracias, porque todo esto es de Él”. El Prelado evoca su viaje a Brasil, y las historias de entrega que laten tras los dos aniversarios de esta fecha, en la que inicia también este año la Cuaresma.
CARTAS PASTORALES Y MENSAJES
Opus Dei - Carta del Prelado (14 febrero 2018)
Queridísimos: ¡que Jesús me guarde a mis hijas y a mis hijos!
Os escribo brevemente, con el recuerdo aún vivo de los días pasados en Brasil, donde he podido palpar una vez más la vitalidad de la Iglesia y de la Obra. En mis encuentros con muchísimas personas, familias, y tanta gente joven, saltaba a la vista la alegría y el deseo de trabajar por Dios. Démosle gracias, porque todo esto es de Él.
Este sentimiento de gratitud surge especialmente hoy, al cumplirse 75 años del 14 de febrero de 1943, cuando san Josemaría recibió una nueva luz fundacional sobre la Obra: la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz. En este aniversario os quiero transmitir, a mis hijos sacerdotes incardinados en la Prelatura o en las diversas diócesis, el agradecimiento de todos en la Obra por vuestra generosa entrega al servicio de las almas. Ilusionaos una vez más con ser «sacerdotes cien por cien», como solía decir nuestro Padre.
La fecha de hoy señala además el momento en que, en 1930, el Señor hizo ver a san Josemaría que quería también a las mujeres en su Obra. Hijas mías: mirando hacia atrás, viendo el panorama apostólico que habéis desplegado hasta ahora y lo que seguirá creciendo; viendo también los frutos de vuestro empuje y de vuestras iniciativas en el conjunto de la Obra, sale espontáneo decirse: qué bien hace Dios las cosas, contando con nuestra poquedad.
Inicia hoy, en fin, la Cuaresma. En el mensaje que ha escrito para esta ocasión, el Papa nos previene con energía ante los falsos profetas: ante tantas promesas efímeras de felicidad que dejan vacía el alma, y que incapacitan para percibir y para transmitir la alegría de Dios. El Santo Padre nos anima a «no quedarnos en un nivel inmediato, superficial, sino a reconocer qué cosas son las que dejan en nuestro interior una huella buena y más duradera, porque vienen de Dios». Pensemos, pues, al empezar esta Cuaresma: esa actividad, aquel ambiente, ¿me lleva a Dios o me aleja de Él? Y también: ¿cómo puedo llevar todo eso a Dios? Emprendamos juntos este camino de conversión hacia la Pascua.
Como es habitual por estas fechas, en unos días empezaré mi curso de retiro, coincidiendo con el que hará el Santo Padre. No os olvidéis de rezar por el Papa, y acompañadme a mí también con vuestra oración.
Con todo cariño os bendice
vuestro Padre

Roma, 14 de febrero de 2018

martes, febrero 13, 2018

Entrevistas de Javier Echevarría.




«De monseñor Javier Echevarría me llamó la atención que no llamaba la atención»

El semanario Alfa y Omega entrevista al periodista Álvaro Sánchez León, autor del libro "En la tierra como en el cielo: historias con alma, corazón y vida de Javier Echevarría".
REVISTA DE PRENSA
Opus Dei - «De monseñor Javier Echevarría me llamó la atención que no llamaba la atención»Don Javier Echevarría, en sus años de estudiante.
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Tan solo un año y dos meses después del fallecimiento en Roma de monseñor Javier Echevarría, segundo sucesor de san Josemaría Escrivá al frente del Opus Dei, llega a las librerías este viernes 9 de febrero En la tierra como en el cielo, el primer libro sobre la vida y obra del anterior prelado de la institución. «Este libro no es una biografía, ni una semblanza, ni un perfil, ni un estudio histórico. No es, sobre todo, una hagiografía…Estas páginas son un collage periodístico que ilustra, en visión panorámica, las claves de una buena persona que se implicó en mejorar nuestro mundo contemporáneo», asegura el autor del volumen, el periodista Álvaro Sánchez León.


En el libro se analizan algunos tópicos sobre el Opus Dei, puestos en entredicho durante la vida y el mandato de Javier Echevarría. ¿Por ejemplo?
El libro pone un foco en la vida real y entonces las posverdades sobre el Opus Dei quedan hasta cómicas. Soy periodista y tenía que entrar a esos temas, lógicamente, pero me he dado cuenta de que después de la canonización de san Josemaría los tópicos contra la Obra han saltado por los aires. Quedan restos estancados entre algunos periodistas, casi siempre en España, y poco más. Por supuesto, entiendo que haya gente que no comprenda el Opus Dei. Faltaría más. También entiendo que haya personas que no compartan el ejemplo o el mal ejemplo que haya podido dar una persona del Opus Dei. Pero si somos honestos y buscamos la verdad hay fuentes de sobra para contrastar los cuentos chinos y las leyendas negras.
La Obra es una institución más dentro de la Iglesia. Ni mejor, ni peor. Como dice el vaticanista John Allen, es «un mueble más». Darle un cariz de fuerza oculta de poder y otorgarle a sus miembros un papel propio de películas de espías es sobreestimar su auténtica realidad, la verdad.
Al menos en España, mucha gente tiene familia o amigos que son del Opus Dei. En muchos casos, les valoran positivamente. Esa impresión es la que queda a la gente de la calle, por mucho que algunos medios de comunicación insistan en ver la Obra más como la vio El código Da Vincique como la ven, sin efectos especiales, sus propios lectores.


En el prólogo, monseñor Fernando Ocáriz asegura que a Javier Echevarría le gustaba recordar su primer encuentro con san Josemaría.
1948 es un año clave en la vida de Javier Echevarría, y por eso se merece todo un capítulo entero. En ese año muere su padre, conoce el Opus Dei, pide la admisión en la Obra y conoce a san Josemaría. A partir de ese año la vida de un dieciseisañero cobra perspectiva y ajusta su enfoque para siempre. ¿Con 16 años se pueden tomar decisiones para toda la vida? En la vida de Javier Echevarría se observa que sí, y que, con la gracia de Dios y su respuesta personal, el eco de esa llamada va cuajando hasta el final de su vida.
Justo 70 años después refrescamos aquel año intenso de su biografía en el que Javier conoce a san Josemaría. En Madrid. Se trata de un encuentro tan normal y tan transformador, que desde entonces Javier quiere vivir junto al fundador del Opus Dei en Roma, hasta convertirse en su mano derecha, junto al beato Álvaro del Portillo, y su tercer sucesor. Lo he pensado muchas veces en estos meses: Javier queda muy tocado al conocer la personalidad y la talla de san Josemaría, pero san Josemaría también le echa el ojo… Dentro de la sencillez y la naturalidad que describen toda la vida de Javier Echevarría, este encuentro es especial. Mucha gente, a lo largo de la historia, se ha encontrado con personas que le han cambiado la vida. Javier se encontró primero con Dios y después con san Josemaría, y ambos descubrimientos fueron determinantes, humana y sobrenaturalmente.
Entre las personas que entrevista para este libro destacan el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, o Georg Gänswein. ¿Qué relación tuvieron con Javier Echevarría?
El cardenal Carlos Osoro y Javier Echevarría eran amigos. Amigos de hablar y comer juntos, de contarse sus cosas, sus alegrías, sus preocupaciones, con confianza y honestidad. Don Carlos cuenta en el libro que él le llamaba «Padre». Seguramente don Javier sintiera ese mismo afecto y esa misma consideración hacia el cardenal arzobispo de Madrid, porque sus relaciones eran así de recíprocas habitualmente.
Con monseñor Georg Gänswein también se generó una amistad y una confianza particular, con Benedicto XVI como testigo. Los dos se conocieron cuando el prefecto de la Casa Pontificia fue profesor de la Universidad de la Santa Cruz, en Roma. Tenían amigos en común, y el trato entre los dos se fue intensificando con el paso de los años. Monseñor Georg cuenta que algunas veces estuvo comiendo en la casa de don Javier, y que coincidió con él en las visitas que hacía al ya Papa emérito en el monasterio Mater Ecclesiae. Monseñor Georg es la fuente más fiable para hablar de cómo vivió Javier Echevarría el pontificado de Benedicto XVI, y cómo vivió la transición al del Papa Francisco. Él mismo revienta algunos tópicos eclesiales con una rotundidad alemana.
Portada del libro “En la tierra como en el cielo: historias con alma, corazón y vida de Javier Echevarría”.Portada del libro “En la tierra como en el cielo: historias con alma, corazón y vida de Javier Echevarría”.

¿Y qué relación tuvo usted con monseñor Echevarría?
He coincidido varias veces con él, pero de manera muy superficial. Le he escuchado en directo, le he podido saludar, nos hemos escrito en alguna ocasión, y poco más. Me llamó la atención ver a una persona buena, cariñosa, atenta, que era el primero en vivir lo que decía, que luchaba, que era muy humano, que tiraba para arriba, que acercaba a Jesucristo y al Papa, que generaba incendios de audacia a su alrededor con una extrema sencillez. Me llamó la atención que no llamaba la atención, que era un hombre de fe, que conocía a los hombres perfectamente. Hay mucha gente que transmite esa misma sensación. Para mí era una de esas personas con las que te apetece tomarte un café, y contarle tus cosas. O confiarle tu alma.
¿Qué se va a encontrar el lector de En la tierra como en el cielo?
Se va a encontrar historias con alma, corazón y vida de Javier Echevarría que surgen después de 45 entrevistas a personas que han conocido al tercer sucesor de san Josemaría al frente del Opus Dei. En estas páginas la persona de Javier Echevarría, el alcance de su misión pastoral y su pasión por convertir el mundo en un hogar se entremezclan convirtiéndole en uno de los muchos rostros que hacen creíble el mensaje cristiano. El lector no encontrará en este libro un conato de causa de canonización. En absoluto. Encontrará un estímulo atractivo para vivir la vida en tres dimensiones.
José Calderero de Aldecoa @jcalderero