sábado, febrero 29, 2020

El orgullo de ser andaluz, Antonio Burgos.




Antonio Burgos, Hijo Predilecto de Andalucía
Antonio Burgos, Hijo Predilecto de Andalucía - Raúl Doblado
28-F DÍA DE ANDALUCÍA

«El orgullo de ser andaluz», discurso de Antonio Burgos tras ser nombrado Hijo Predilecto de Andalucía

El público del Teatro Maestranza dedica un prolongado aplauso al periodista y escritor


SEVILLA Actualizado:GUARDAR
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Antonio Burgos, escritor y periodista, ha recibido este viernes la distinción de Hijo Predilecto de Andalucía. El discurso de Burgos puso en pie al público, que le dedicó un prolongado aplauso este viernes en el Teatro de la Maestranza de Sevilla, donde se están celebrando algunos de los actos institucionales con motivo del Día de Andalucía. A continuación ofrecemos el discurso íntegro de este nuevo Hijo Predilecto de Andalucía.
«Pongan un azul de Murillo Inmaculada, un amarillo de albero de Alcalá en una plaza de toros, otro azul de la mar de Huelva, otro amarillo de las hojas del otoño en los jardines del Generalife o en el Parque de Sevilla, un blanco de azahar, magnolia, jazmín, nardo o dama de noche. Esparto de túnica de nazareno o de cabo enverdinado de pesquero de Barbate o de Motril. Verde del césped del Carranza o del Villamarín, de vestido faraónico de Curro Romero, de arrayán del Alcázar de los Reyes Cristianos, o de los Reyes Moros, o de Don Pedro el Cruel. El aceite del olivo de Minerva que fríe calentitos O tejeringos y el que se arrojó a la cara Doña María Coronel, para que un Rey no la requebrara de amores, mientras Mariana Pineda cosía la bandera de la libertad. La muerte de Joselito, la muerte de Manolete, la muerte de Ignacio Sánchez Mejías.
El nacimiento de Velázquez, el nacimiento de Cánovas del Castillo, el nacimiento de García Lorca, el nacimiento en La Rábida del sueño americano de Colón, el nacimiento de Venus entre las olas de La Caleta, que es playa quieta a la que solemos llamar Cádiz o Cuna de la Libertad desde hace tres mil años. Y fenicios, y tartesios, y más moros, y más cristianos, y descubridores, y encomendaderos cristianos, y caballeros cubiertos, ilustrados, liberales, doceañistas, la Mano Negra, anarquistas, Pepe Díaz, la sal tan blanca, Casas Viejas, Blas Infante, verde y blanca, los Quintero, Quintero, León y Quiroga, Chaves Nogales, Muñoz Seca, Pemán, Villalón, Muñoz Rojas, Halcón, Romero Murube, Alfonso Canales, Manolo Alcántara, los hermanos Cuevas, o los hermanos Bécquer, o los hermanos Peralta, o los Hermanos Reyes, o los Hermanos Toronjo.
Y los narraluces, Grosso, Barrios, Berenguer, adelantándose con sus novelas al sentimiento de orgullo de la autonomía. Y los labios de un ángel cordobés en los versos de Cernuda, y el tiempo irreparable en los de Rafael Montesinos, que por el camino más corto nos lleva a Juan Ramón junto al pino de Fuentepiña. Y Juan Belmonte, junto con José, boca de la verdad del toreo. Y unas bocas de la Real Isla de León, cuna de la Constitución doceañista, orilla de América. Islas del Guadalquivir donde se fueron los moros que no se quisieron ir, ¿cómo se iban a ir, con la hermosura de nuestra abierta tierra?
Mármoles de Itálica, de Baelo Claudia, de Medina Azahara o de Macael. O mármoles que de Italia se trajo, con el Renacimiento dentro, el primer Marqués de Tarifa a su vuelta de Jerusalén y de inventar de paso nuestra Semana Santa con su Vía Crucis a La Cruz del Campo. Y Sanlúcar, donde una Reina de Castilla descubrió la mar y donde puedes hacer reina a la mujer que amas llevándola a descubrir el oro de los atardeceres, las gaviotas, el vino, ay, el vino, lo que se perdieron los moros no bebiendo vino, el Corán hablaba del vino, pero no decía absolutamente nada del Málaga dulce, del moscatel, de la manzanilla, del fino, de los medios de montilla, de la mistela, del aguardiente de Cazalla, del Machaco de Rute, nunca estuvieron tan limpios los manchados mostradores. Y murallas de alcazabas, Almerías de luna con sol a mares, a espuertas de cal de Morón, de cal de Arcos de la Frontera, de cal de Vejer, de cal de Guadix, olivares de plata, y bueyes de las arenas del Rocío, y los caballos de Jerez, y los jinetes de Córdoba por el llano de las vegas de naranjos, de almendros, de almazaras, de albéitares, de alféizares, de alhucemas, de albardones de mulas que van al río llevando un cante, una copla, una canción, penas y alegrías, esperanzas y quebrantos, la emigración, el paro, firmar con el dedo o ganar el Nobel de Literatura, sentimientos que atraviesa un Ave, que baña una Costa del Sol, que rodea un campo de golf, un hotel de cinco estrellas o una casa en ruinas, Don Juan Tenorio, y Carmen, Fígaro, ópera, maestro, ópera flamenca, Lola de España y Jerez, y Rosario y Antonio, que no es Don Antonio, que es el de Mairena, y que no es el Maestro de Maestros, que es de Marchena, y el otro Don Antonio, Machado, y el otro Machado, Manolo, y la saeta tras el Cristo de los Gitanos, que no es un Cristo, sino un Nazareno, como El Gran Poder, como El Abuelo, como Nuestro Padre Jesús el Rico, como El Greñúo bajando la Cuesta de Jabonería, y pasa la Esperanza Macarena con la pluma de Muñoz y Pabón, y viene la Virgen de la Cabeza, y viene la Virgen de las Angustias, y viene la Virgen de la Cinta, y viene la Virgen del Rosario, porque por Patrona la tiene el relicario de los baluartes coloniales, y que a Almonte tampoco lo llaman así en la Marisma del Coto de Doñana, sino relicario de la Virgen del Rocío, viva esa blanca paloma de Picasso, a la que Alberti le da arbejones en su arboleda perdida, y Antonio Ordóñez la lleva de la mano por los montes de Ronda para que no la haga cautiva un palomo ladrón que va con la partida del Tempranillo, de Seisdedos, con los garrochistas de Bailén y con las bombas que tiran los fanfarrones, mientras Trajano y Adriano se colocan en Roma de emperadores.

Y aquí nos quedan una Giralda, una Mezquita, una Alhambra, y un pueblo, sencillamente un pueblo, una patria, una nación, a la que, como de algún modo había que llamarla, le dio a la gente por darle el bendito nombre de Andalucía, que a mayor gloria de Dios, cuya Madre nació en nuestra Tierra de María Santísima, me recuerda el himno solemne que cantábamos en el colegio y que ahora, "ad maiorem Baeticae gloriam", le digo a la tierra que me ha honrado con su predilección en mi nueva nacencia, que El Arenal llega ahora para mí desde Ayamonte a Mojácar: "Bajo tu enseña sagrada/mi madre la zapatera aquí me dejó;/Andalucìa, ya eres mi madre,/no me abandone ni tu verde esperanza ni tu blanco amor". Gracias, ay, tierra mía, por hacerme sentir hoy y siempre el orgullo y "la gloria infinita de ser español... de Andalucía"».

UJA asalta la Real Academia de jurisprudencia. Angel López Sidro.



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viernes, febrero 28, 2020

Oración de Newman, santo.








Oh luz benigna, guíame,
por entre las tinieblas que me envuelven,
condúceme;
es noche oscura, lejos del hogar,
condúceme.
Mantenme en el camino; ni siquiera
te pido alcanzar ver el horizonte;
me basta ir avanzando lentamente.
No siempre ha sido así,
no siempre pedí que me llevaras;
pues quise elegir la senda por mí mismo;
pero ahora guíame.
Busqué la deslumbrante claridad del día,
y, ansiándola entre dudas,
me dominó el orgullo:
olvida mi pasado.
Y puesto que hasta aquí me has bendecido,
hazlo otra vez, y guíame,
por entre los desiertos y pantanos,
peñascos y torrentes,
que ya la noche acaba,
y con la luz amaneciente,
los rostros de los ángeles
-que tanto amé, y perdí por un momento
sonreirán de nuevo.
John H. Newman

jueves, febrero 27, 2020

Elogio del celibato, de Ignacio Aréchaga.

https://elsonar.aceprensa.com/solteras-y-contentas/?fbclid=IwAR3MhlTKpAeao5cOxIfOsA8He745Xk-HxPRhjrYdnWyzo_JqAyrd3VfM8aM

Elogios al celibato

Algunos han quedado sorprendidos, por no decir decepcionados, al ver que en el documento publicado por el Papa Francisco tras el Sínodo de Obispos sobre la Amazonia, no haya hecho ninguna referencia al tema que más captó la atención de los medios: la posibilidad de ordenar hombres casados. El silencio es tanto más elocuente cuanto que la posibilidad figuraba ya en el documento preparatorio del Sínodo como tema de estudio, y había sido respaldada por una mayoría durante el Sínodo. En realidad, todos sabíamos que lo trascendental no era quién iba a casar a los indios yanomamis, sino si se abriría una brecha en el celibato sacerdotal de la Iglesia latina. Y si una solución de este tipo valía para la Amazonia, por qué no habría de valer en Europa, donde los incendios de la secularización han dejado una tierra quemada y escasa de vocaciones.
Llama la atención que gentes muy alejadas de la Iglesia, e incluso hostiles, mantengan una especie de cruzada contra el celibato sacerdotal, como si estuviera en juego su propia libertad. Una sociedad que se dice abierta a todo tipo de variantes sexuales se muestra extrañamente intolerante con esta opción. Parece que la abstinencia sexual de otros es una decisión demasiado enigmática que les crispa los nervios. Así que el afán de emparejar al cura tiene un tinte progresista y liberador.
Y, sin embargo, observo que la última liberación sexual es liberarse de la necesidad de vivir en pareja. Al menos es una opción respetada y bien valorada en medios de comunicación progresistas. Es verdad que esta nueva tendencia de “soltera y contenta” se refiere sobre todo a mujeres, pues ya se sabe que entre los hombres siempre ha habido muchos de ese tipo, a los que no es fácil llevar al altar. Sin duda, la nueva valoración positiva de la soltería se explica también porque subraya la independencia de la mujer, que ya no necesitaría buscar y agradar a un hombre y podría centrarse en sus propias aspiraciones.
Toda tendencia necesita las caras de algunas celebrities, que la avalen y justifiquen. Y aquí tenemos a Emma Watson, que desde el púlpito de Vogue proclamaba que ya había dejado de sentirse “preocupada y ansiosa” porque entraba en sus 30 años sin marido y sin hijos. Ya no hacía caso de los mensajes subliminales que le preguntaban a qué estaba esperando. Ahora se sentía “muy feliz de estar soltera” o, como decía, “self-partnered”, que es algo así como ir de la mano con ella misma. No conozco la trayectoria sentimental de la actriz, así que no sé si esto es fruto de alguna decepción amorosa o un celibato opcional transitorio. Pero sí puede decirse que en esto no se encuentra sola.
Según un reportaje de The Guardian, no pocas famosas se han enamorado de la vida single. Desde la estrella pop Selena Gomez, que dejó atrás a Justin Bieber hace dos años, a cantantes como Ariana Grande o Lizzo, que asegura “no estar preocupada por llevar un anillo en el dedo”, o escritoras como Abi Jackson que declara que “centrarse en lo que puedes ganar siendo soltera en vez de lo que te estás perdiendo es tremendamente empoderador”. Lástima que Bridget Jones no lo supiera, pues se habría ahorrado muchas preocupaciones y se habría sentido una mujer empoderada.
Algunas, como confiesa Catherine Gray, autora de The Unexpected Joy of Being Single, han pasado de ser adictas al cliché del amor romántico a sentirse orgullosas de su vida de solteras, convencidas de que su vida puede ser feliz dure lo que dure su estado. E incluso se han atrevido a aparcar el sexo, en un voluntario empeño de castidad. Gray cuenta que después de años de relaciones con diversos hombres, abrazó la abstinencia por un año. Y aunque borrar las apps de citas fue como “abandonar una droga”, el celibato resultó ser “un gran alivio”. La actriz Eleanor Conway hizo lo mismo por diez meses. “Sorprendentemente –dice– fue un gran descanso. Dejé de ver a los hombres como objetos sexuales y a las mujeres como competidoras”.
Otras han tenido que imponerse para que sus parientes respetaran su decisión de no casarse y comprendieran que llevaban una vida feliz. No cabe descartar que algunas hayan tirado la toalla, cansadas de buscar al hombre de sus sueños. De todo hay, pero parece que está desapareciendo el estigma de que uno no puede estar solo y tiene que mantener una “relación”. El propio New York Times advierte que a pesar del creciente número de aplicaciones de citas, muchas mujeres están apartándose de este juego. “En vez de deprimirse por su soltería o de intentar ardorosamente encontrar compañero en un plazo determinado, declaran sentirse felices sin casarse y encuentran consuelo en vivir solas”.
Dar sentido a la vida
Es cierto que a veces la sociedad da por supuesto que hay que estar casado o vivir en pareja, de modo que si uno va solo puede ser complicado desde asistir a eventos a organizar las vacaciones. Por eso es positivo que la revalorización de la soltería abra nuevos marcos de relación social. No buscar pareja a toda costa puede ser también a veces un modo de superar una relación tóxica, pues más vale estar sola que mal acompañada; o de centrarse por un tiempo en la carrera profesional; o de dar prioridad a una tarea de voluntariado o a un empeño social o religioso.
Pero, a la vez, en estos elogios de la soltería en la prensa liberal la alternativa suele ser vivir encerrados con un solo juguete, el ego. Así tienes más tiempo para ti. Tú decides sin consultar con nadie. No tienes que sacrificarte para agradar a otro. Eres más libre en tus opciones profesionales. No necesitas adaptarte a gustos ajenos. Algunas justificaciones rozan el narcisismo, como cuando se defiende que “lo importante es mantener una relación positiva con uno mismo” o que la ventaja de estar soltero es que “puedes centrar todas tus energías y atención en ti mismo”. Pero, aunque uno tenga un gran mundo interior –lo que no es muy frecuente–, es difícil que tanto dar vueltas en torno a uno mismo no acabe en el aburrimiento. Y se comprende que quien adopta esta perspectiva fracasaría igualmente en la vida matrimonial.
También es una actitud poco acorde con la natural tendencia femenina a cuidar de otros. Porque lo que puede dar sentido a la vida, tanto de un casado como de un soltero, es salir de uno mismo para desplegar sus potencialidades en servicio a los demás, ya sea en su familia o en su círculo social.
Y quizá por esto hoy resulta difícil entender el celibato por motivos religiosos o captar que no tiene mucho que ver con el elogio del single. Lo decía en una ocasión Benedicto XVI, cuando observaba que este escándalo moderno ante el celibato sacerdotal puede sorprender cuando cada vez está más de moda no casarse. “Este ‘celibato moderno’ –decía– es un ‘no’ al vínculo, un ‘no’ a lo definitivo, un tener la vida solo para sí mismo. Mientras que el celibato es precisamente lo contrario: es un sí definitivo, es un dejarse tomar de la mano por Dios, entregarse en las manos del Señor”. Es un testimonio de que “solo Dios basta”, y no de que “me basto a mí mismo”. También implica el compromiso de dedicar la propia vida al servicio de los demás, en la Iglesia y en la sociedad.
Cuando se pierde de vista este sentido, la opción del celibato resulta incomprensible. Se mira con escepticismo que Dios pueda llenar un corazón, y, en cambio, se piensa que una mujer lo colmaría por entero y para siempre. Ahora parece que también una mujer puede ser feliz sin pareja. A lo mejor esta nueva mirada sobre la mujer soltera puede ayudar a entender la opción de los hombres y mujeres que han optado por el celibato por motivos religiosos.

La imaginación es la loca de la casa.




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miércoles, febrero 26, 2020

Problema de salud enorme.La OMS señala pandemia mundial, mueren más por exceso, que por hambre. Excelente planteamiento el Patricia Holguín. Reeducar, no hay otra; mayores, niños, universitarios.








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Aita, ocho años.




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martes, febrero 25, 2020

Biografía Prelado Ocáriz.




Biografía de Mons. Fernando Ocáriz

Mons. Fernando Ocáriz nació en París, el 27 de octubre de 1944, hijo de una familia española exiliada en Francia por la Guerra Civil (1936-1939). Desde el 23 de enero de 2017 es prelado del Opus Dei.
Opus Dei - Biografía de Mons. Fernando OcárizMonseñor Fernando Ocáriz, prelado del Opus Dei.
Mons. Fernando Ocáriz nació en París, el 27 de octubre de 1944, hijo de una familia española exiliada en Francia por la Guerra Civil (1936-1939). Es el más joven de ocho hermanos.
Es licenciado en Ciencias Físicas por la Universidad de Barcelona (1966) y en Teología por la Pontificia Universidad Lateranense (1969). Obtuvo el doctorado en Teología, en 1971, en la Universidad de Navarra. Ese mismo año fue ordenado sacerdote. En sus primeros años como presbítero se dedicó especialmente a la pastoral juvenil y universitaria.
Es consultor de la Congregación para la Doctrina de la Fe desde 1986 y de otros dos organismos de la Curia romana: Congregación para el Clero (2003) y Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización (2011). En 1989 ingresó en la Pontificia Academia Teológica. En la década de los ochenta, fue uno de los profesores que iniciaron la Universidad Pontificia de la Santa Cruz (Roma), donde fue profesor ordinario (ahora emérito) de Teología Fundamental.
Algunas de sus publicaciones son: The mystery of Jesus Christ: a Christology and Soteriology textbook; Hijos de Dios en Cristo. Introducción a una teología de la participación sobrenatural. Otros volúmenes tratan temas de índole teológica y filosófica como Amar con obras: a Dios y a los hombresNaturaleza, gracia y gloria, con prefacio del cardenal Ratzinger. En 2013 se publicó un libro entrevista de Rafael Serrano bajo el título Sobre Dios, la Iglesia y el mundo. Entres sus obras hay dos estudios de filosofía: El marxismo: teoría y práctica de una revolución; Voltaire: Tratado sobre la tolerancia. Además, es coautor de numerosas monografías, y autor de numerosos artículos teológicos y filosóficos.
Desde 1994 es vicario general del Opus Dei y en 2014 fue nombrado vicario auxiliar de la prelatura. Durante los últimos 22 años ha acompañado al anterior prelado, Mons. Javier Echevarría, en sus visitas pastorales a más de 70 naciones. En los años 60, siendo estudiante de Teología, convivió en Roma con san Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei. Desde joven es aficionado al tenis, deporte que sigue practicando.

lunes, febrero 24, 2020

Mensaje del Papa para cuaresma, 2020.




Mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma 2020

«En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios» (2 Co 5,20)
Queridos hermanos y hermanas:
El Señor nos vuelve a conceder este año un tiempo propicio para prepararnos a celebrar con el corazón renovado el gran Misterio de la muerte y resurrección de Jesús, fundamento de la vida cristiana personal y comunitaria. Debemos volver continuamente a este Misterio, con la mente y con el corazón. De hecho, este Misterio no deja de crecer en nosotros en la medida en que nos dejamos involucrar por su dinamismo espiritual y lo abrazamos, respondiendo de modo libre y generoso.
  1. El Misterio pascual, fundamento de la conversión
    La alegría del cristiano brota de la escucha y de la aceptación de la Buena Noticia de la muerte y resurrección de Jesús: el kerygma. En este se resume el Misterio de un amor «tan real, tan verdadero, tan concreto, que nos ofrece una relación llena de diálogo sincero y fecundo» (Exhort. ap. Christus vivit, 117). Quien cree en este anuncio

    rechaza la mentira de pensar que somos nosotros quienes damos origen a nuestra vida, mientras que en realidad nace del amor de Dios Padre, de su voluntad de dar la vida en abundancia (cf. Jn 10,10). En cambio, si preferimos escuchar la voz persuasiva del «padre de la mentira» (cf. Jn 8,45) corremos el riesgo de hundirnos en el abismo del sinsentido, experimentando el infierno ya aquí en la tierra, como lamentablemente nos testimonian muchos hechos dramáticos de la experiencia humana personal y colectiva.
    Por eso, en esta Cuaresma 2020 quisiera dirigir a todos y cada uno de los cristianos lo que ya escribí a los jóvenes en la Exhortación apostólica Christus vivit: «Mira los brazos abiertos de Cristo crucificado, déjate salvar una y otra vez. Y cuando te acerques a confesar tus pecados, cree firmemente en su misericordia que te libera de la culpa. Contempla su sangre derramada con tanto cariño y déjate purificar por ella. Así podrás renacer, una y otra vez» (n. 123). La Pascua de Jesús no es un acontecimiento del pasado: por el poder del Espíritu Santo es siempre actual y nos permite mirar y tocar con fe la carne de Cristo en tantas personas que sufren.
  2. Urgencia de conversión
    Es saludable contemplar más a fondo el Misterio pascual, por el que hemos recibido la misericordia de Dios. La experiencia de la misericordia, efectivamente, es posible sólo en un «cara a cara» con el Señor crucificado y resucitado «que me amó y se entregó por mí» (Ga 2,20). Un diálogo de corazón a corazón, de amigo a amigo. Por eso la oración es tan importante en el tiempo cuaresmal. Más que un deber, nos muestra la necesidad de corresponder al amor de Dios, que siempre nos precede y nos sostiene.

    De hecho, el cristiano reza con la conciencia de ser amado sin merecerlo. La oración puede asumir formas distintas, pero lo que verdaderamente cuenta a los ojos de Dios es que penetre dentro de nosotros, hasta llegar a tocar la dureza de nuestro corazón, para convertirlo cada vez más al Señor y a su voluntad.
    Así pues, en este tiempo favorable, dejémonos guiar como Israel en el desierto (cf. Os 2,16), a fin de poder escuchar finalmente la voz de nuestro Esposo, para que resuene en nosotros con mayor profundidad y disponibilidad. Cuanto más nos dejemos fascinar por su Palabra, más lograremos experimentar su misericordia gratuita hacia nosotros. No dejemos pasar en vano este tiempo de gracia, con la ilusión presuntuosa de que somos nosotros los que decidimos el tiempo y el modo de nuestra conversión a Él.
  3. La apasionada voluntad de Dios de dialogar con sus hijos
    El hecho de que el Señor nos ofrezca una vez más un tiempo favorable para nuestra conversión nunca debemos darlo por supuesto. Esta nueva oportunidad debería suscitar en nosotros un sentido de reconocimiento y sacudir nuestra modorra. A pesar de la presencia —a veces dramática— del mal en nuestra vida, al igual que en la vida de la Iglesia y del mundo, este espacio que se nos ofrece para un cambio de rumbo manifiesta la voluntad tenaz de Dios de no interrumpir el diálogo de salvación con nosotros. En Jesús crucificado, a quien «Dios hizo pecado en favor nuestro» (2 Co 5,21), ha llegado esta voluntad hasta el punto de hacer recaer sobre su Hijo todos nuestros pecados, hasta «poner a Dios contra Dios», como dijo el papa Benedicto XVI (Enc. Deus caritas est, 12). En efecto, Dios ama también a sus enemigos (cf. Mt 5,43-48).

    El diálogo que Dios quiere entablar con todo hombre, mediante el Misterio pascual de su Hijo, no es como el que se atribuye a los atenienses, los cuales «no se ocupaban en otra cosa que en decir o en oír la última novedad» (Hch 17,21). Este tipo de charlatanería, dictado por una curiosidad vacía y superficial, caracteriza la mundanidad de todos los tiempos, y en nuestros días puede insinuarse también en un uso engañoso de los medios de comunicación.
  4. Una riqueza para compartir, no para acumular sólo para sí mismo
    Poner el Misterio pascual en el centro de la vida significa sentir compasión por las llagas de Cristo crucificado presentes en las numerosas víctimas inocentes de las guerras, de los abusos contra la vida tanto del no nacido como del anciano, de las múltiples formas de violencia, de los desastres medioambientales, de la distribución injusta de los bienes de la tierra, de la trata de personas en todas sus formas y de la sed desenfrenada de ganancias, que es una forma de idolatría.
    Hoy sigue siendo importante recordar a los hombres y mujeres de buena voluntad que deben compartir sus bienes con los más necesitados mediante la limosna, como forma de participación personal en la construcción de un mundo más justo. Compartir con caridad hace al hombre más humano, mientras que acumular conlleva el riesgo de que se embrutezca, ya que se cierra en su propio egoísmo. Podemos y debemos ir incluso más allá, considerando las dimensiones estructurales de la economía. Por este motivo, en la Cuaresma de 2020, del 26 al 28 de marzo, he convocado en Asís a los jóvenes economistas, empresarios y change-makers, con el objetivo de contribuir a

    diseñar una economía más justa e inclusiva que la actual. Como ha repetido muchas veces el magisterio de la Iglesia, la política es una forma eminente de caridad (cf. PÍO XI, Discurso a la FUCI, 18 diciembre 1927). También lo será el ocuparse de la economía con este mismo espíritu evangélico, que es el espíritu de las Bienaventuranzas.
    Invoco la intercesión de la Bienaventurada Virgen María sobre la próxima Cuaresma, para que escuchemos el llamado a dejarnos reconciliar con Dios, fijemos la mirada del corazón en el Misterio pascual y nos convirtamos a un diálogo abierto y sincero con el Señor. De este modo podremos ser lo que Cristo dice de sus discípulos: sal de la tierra y luz del mundo (cf. Mt 5,13-14).

Papá, gracias y podía haber sido peor.


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viernes, febrero 21, 2020

Cristiano y no socialista.












Por qué para hacer el bien por los demás hay que tender al socialismo comunismo. El capitalismo, la propiedad privada , la subsidiariedad son doctrina cristiana. El buen samaritano hizo el bien, tenía negocios, curó y dejó dinero para curarlo. Eso es cristiano. Caritas y Jerarquía, valoren más la iniciativa de las familias, de los que tienen para que den y para eso trabajo, trabajo y generosidad.

Y siempre mucha libertad, para autónomos,empresarios, clase media; con responsabilidad. Familias que ayudan a otras. Menos estado, más sociedad civil  familiar.

Cosas y personas.




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martes, febrero 18, 2020

Hasta siempre, Kobe.




Historia del Opus Dei.





El Opus Dei se fundó en 1928 en España. Está presente en 68 países.
HISTORIA
Opus Dei - Cronología del Opus DeiSan Josemaría, con algunos universitarios que le siguieron en los primeros años.
1928. 2 de octubre. Durante unos ejercicios espirituales en Madrid, san Josemaría Escrivá de Balaguer funda el Opus Dei.
1930. 14 de febrero. Comienza la labor apostólica con mujeres.
1933. Se abre en Madrid la primera iniciativa apostólica del Opus Dei, la Academia DYA, dirigida especialmente a estudiantes universitarios.
1934. DYA se convierte en residencia universitaria. Desde allí, el fundador y los primeros miembros ofrecen formación cristiana y difunden el mensaje del Opus Dei entre gente joven. Parte importante de esa tarea es la catequesis y la atención a pobres y enfermos en los barrios extremos de Madrid.
1936. Durante la Guerra Civil española, san Josemaría y otros miembros del Opus Dei se ven obligados a esconderse en diversos lugares de Madrid y, finalmente, a huir de la ciudad, como consecuencia de la persecución religiosa. Las circunstancias imponen suspender momentáneamente sus proyectos de extender la labor apostólica del Opus Dei a otros países.
1939. Josemaría Escrivá regresa a Madrid y reemprende la expansión del Opus Dei por diversas ciudades de España. La Segunda Guerra Mundial impide el comienzo en otras naciones.
1941. El obispo de Madrid, Mons. Eijo y Garay, concede la primera aprobación diocesana del Opus Dei.
1943. 14 febrero. Durante la Misa, el Señor hace ver a san Josemaría la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, como solución jurídica para disponer de sacerdotes formados con el espíritu del Opus Dei.
1944. El obispo de Madrid ordena a los tres primeros miembros del Opus Dei que acceden al sacerdocio: Álvaro del Portillo, José María Hernández Garnica y José Luis Múzquiz.
1946. San Josemaría fija su residencia en Roma. En los años siguientes viaja por toda Europa para preparar el comienzo del Opus Dei en varios países.
1947. La Santa Sede otorga la primera aprobación pontificia del Opus Dei con carácter universal.
1950. Pío XII concede la aprobación definitiva del Opus Dei. Desde entonces podrán ser admitidas en el Opus Dei personas casadas y se permitirá la adscripción a la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz de sacerdotes del clero diocesano.
1952. Comienza en Pamplona el Estudio General de Navarra, que se convertirá en 1960 en la Universidad de Navarra.
1965. Pablo VI inaugura el Centro Elis, una iniciativa promovida por fieles y cooperadores del Opus Dei para la formación profesional de jóvenes en la periferia de Roma, y una parroquia confiada al Opus Dei en el mismo barrio.
1969. Se celebra en Roma un congreso general especial del Opus Dei, con objeto de estudiar su transformación en prelatura personal, figura jurídica prevista por el Concilio Vaticano II y adecuada al fenómeno pastoral del Opus Dei.
1970-1975. El fundador emprende largos viajes por Latinoamérica, España y Portugal, donde mantiene reuniones de catequesis con grupos numerosos de personas.
1975. Josemaría Escrivá de Balaguer fallece en Roma el día 26 de junio. En ese momento pertenecen al Opus Dei unas 60.000 personas. El 15 de septiembre, Álvaro del Portillo es elegido para sucederlo.
1982-1983. San Juan Pablo II erige el Opus Dei en prelatura personal y nombra prelado a Álvaro del Portillo. El 19 de marzo de 1983 se ejecuta el documento pontificio de erección de la prelatura.
1991. Juan Pablo II ordena obispo a Álvaro del Portillo, prelado del Opus Dei.
1992. Josemaría Escrivá es beatificado por san Juan Pablo II.
1994-1995. Mons. Álvaro del Portillo fallece en Roma el día 23 de marzo. El 20 de abril, san Juan Pablo II —tras celebrarse el congreso electivo— nombra prelado del Opus Dei a Mons. Javier Echevarría y, el 6 de enero de 1995, le confiere la ordenación episcopal.
2002. 6 de octubre. Canonización de Josemaría Escrivá de Balaguer.
2014. 27 de septiembre. Beatificación de Álvaro del Portillo.
2016. 12 de diciembre. Fallece en Roma Mons. Javier Echevarría, segundo sucesor de san Josemaría.
2017. 23 de enero. Una vez concluido el tercer congreso electivo de la prelatura, el Papa Francisco nombra prelado del Opus Dei a Mons. Fernando Ocáriz.
Fecha de comienzo de la labor estable del Opus Dei en diversos países
1945 Portugal
1946 Italia y Gran Bretaña
1947 Francia e Irlanda
1949 México y Estados Unidos
1950 Chile y Argentina
1951 Colombia y Venezuela
1952 Alemania
1953 Guatemala y Perú
1954 Ecuador
1956 Uruguay y Suiza
1957 Brasil, Austria y Canadá
1958 Japón, Kenia y El Salvador
1959 Holanda y Costa Rica
1962 Paraguay
1963 Australia
1964 Filipinas
1965 Bélgica y Nigeria
1969 Puerto Rico
1978 Bolivia
1980 Congo, Costa de Marfil y Honduras
1981 Hong-Kong
1982 Singapur y Trinidad-Tobago
1984 Suecia
1985 Taiwán
1987 Finlandia
1988 Camerún y República Dominicana
1989 Macao, Nueva Zelanda y Polonia
1990 Hungría y República Checa
1992 Nicaragua
1993 India e Israel
1994 Lituania
1996 Estonia, Eslovaquia, Líbano, Panamá y Uganda
1997 Kazajstán
1998 Sudáfrica
2003 Eslovenia y Croacia
2004 Letonia
2007 Rusia
2009 Rumanía, Indonesia y Corea
2011 Sri Lanka