lunes, diciembre 22, 2008

La felicitación del Papa Benedicto.

La contemplación del Niño Dios en el pesebre nos hace pensar en los niños pobres, en los que, concebidos, son rechazados o, apenas nacidos, no tienen medios para sobrevivir. Descubramos los auténticos valores de la Navidad, dejando de lado todo lo que ensombrece su genuino significado. En estos días santos, los cristianos no conmemoramos el surgir de un gran personaje, y menos aún el comienzo de una nueva estación. La Navidad recuerda un hecho fundamental: en la oscuridad de la noche de Belén se hizo una gran luz. El Creador del universo se encarnó uniéndose indisolublemente a la naturaleza humana y, sin dejar de ser realmente Dios de Dios y luz de luz, se hizo al mismo tiempo verdadero hombre. El Verbo encarnado es una Persona que se interesa por cada persona, es el Hijo de Dios vivo, que se hizo pequeño para vencer nuestra soberbia y hacernos auténticamente libres, libres para amarlo.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Ojalá todos descubramos el verdadero sentido de la Navidad y recibamos al Señor en nuestro corazón. ¡Feliz Navidad!

lumirgo dijo...

Si se quisiera terminar con la pobreza y que estos niños y sus padres tengan una vida digna se hubiera terminado ya¡ ¿a quién beneficia esto? Si se ponen de acuerdo para las guerras por qué no para paliar la pobreza. Dejen de darnos lecciones sobre solidaridad, que con la riqueza del Baticano y no con mensajitos de navidad y con solo un 0.2% de los presupuestos grles. de cada pais se terminaría, no con lo poco que nosotros aportamos que no tenemos ni para llegar a fin de mes. ¿Feliz Navidad...

sinretorno dijo...

Sí Lumirgo, Feliz Navidad porque Dios se ha hecho hombre , pasó hambre, padeció, lloró por sus amigos, trabajó, y comenzó la mayor revolución de la historia, perdonar y salvar. Lo de Vender el Vaticano está muy manido, seguramente la Iglesia católica impulsa la mayor labor misionera y asistencial del mundo. Vender el Thyssen sería solución? No parece. En cualquier caso la Iglesia no es una ONG, su misión es mostrar a Cristo y al hombre a la luz de Cristo.

hna. josefina dijo...

¡Muy feliz Navidad!
Ojalá cada cristiano, en Jesús, descubramos la dignidad de toda, de cada, persona humana.
Como decía nuestra fundadora: cada uno "¡le costamos la sangre toda de un Dios!"
Él nos ayude, y nosotros sepamos acogerlo.
¡Saludos!

lumirgo dijo...

Lo del Vaticano es lo que se proclama, dar tu caridad, que den la suya que es mas grande no?, y si venden el Thyssen pues algo mas. Me parece muy bien lo de la labor asistencial y todo eso y Cáritas no actúa como una ONG?queda muy bonito lo de llorar, padecer por nosotros pero en el mundo de hoy eso y ná es lo mismo, con rezos y canticos no se hace nada y si Dios está en nuestros corazones, moriríamos todos de un infarto, de ver lo que él proclamó y lo que se está permitiendo.
Deciros que soy católico, que creo en la labor de jesucristo, pero hoy hay demasiados brazos cruzados. Y hay niños que de tantas lágrimas no ven la luz...
Sin más polémicas, que paseis una Feliz Navidad y allá cada uno cOn sus deseos...

Marta de Palma dijo...

Hola, sí, a veces ponemos de excusa a la familia propia como el elementos que nos imposibilita vivir la navidad de una forma más critiana. Crecer y madurar deberían servirnos para vivir la navidad con el espíritu del Redentor, con generosidad, sencillez, humildad, amor y todo eso no solo hacia los propios sino hacia los ajenos, dar a personas que no sean de la familia de uno, acercarse a los niños que no tienen familia para que sepan que en esta vida hay esperanza y que en este mundo ellos tienen un lugar y derechos porque son hijos de Dios. Espero que el Señor nos perdone por las veces en que cerramos los ojos y no actuamos y que nos ilumine y guía para que tomemos el camino hermoso, con toda su maleza y piedras.