sábado, octubre 01, 2016

Opus Dei, 88 años.









Dios no te arranca de tu ambiente, no te remueve del mundo, ni de tu estado, ni de tus ambiciones humanas nobles, ni de tu trabajo profesional... pero, ahí, ¡te quiere santo! (Forja, 362)
Convenceos de que la vocación profesional es parte esencial, inseparable, de nuestra condición de cristianos. El Señor os quiere santos en el lugar donde estáis, en el oficio que habéis elegido por los motivos que sean: a mí, todos me parecen buenos y nobles –mientras no se opongan a la ley divina–, y capaces de ser elevados al plano sobrenatural, es decir, injertados en esa corriente de Amor que define la vida de un hijo de Dios. (...).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ahora nos parece muy normal,pero en su epoca ,alcanzar la santidad en medio del mundo fue un mensaje muy revolucionario.

Sinretorno dijo...

muy cierto, le llamaron loco !!!