Cantos en las Iglesias.

Estábamos cuatro, tres señoras por encima de los ochenta y el cura se puso a cantar el Santo, el Padre nuestro. Era patético, desafinado, mortecino. Seguro que a Dios le pareció bien nuestro esfuerzo, pero el resultado era muy malo. En el País Vasco los cantos litúrgicos en Euskera son preciosos y la gente canta bien y de verdad, no sólo las mujeres sino los varones con voz grave. Hoy cantamos el Agur jesusen Ama. De cantar hay que cantar todos y bien, lo mejor un coro de apoyo, si no, a mi entender, mejor no cantar. Y por favor eviten señores curas el glory, glory, alleluia.