viernes, octubre 17, 2008

Crédulos.

Tomo las ideas de un artículo muy acertado de Juan Manuel de Prada. Les hablas de que rezas, de que el Señor hace milagros, de que hay gente que ofrece su dolor a Dios y te miran con sonrisa y compasión de crédulo. En cambio son los mismos que creen a pie juntillas en el sistema financiero no tóxico, en el número que soñaron de la lotería o en ponerse ropa interior roja el día de fin de año. Cuando se deja de creer en Dios se puede acabar creyendo en cualquier cosa, decía Chesterton. La esperanza marxista era terrible, debías someterte a la dictadura para un futuro mejor de la humanidad, que tú no verías nunca. Eso sí que es fe. Ojo, quien quita a Dios, busca espacio...para ponerse él.

3 comentarios:

Alfonso Saborido dijo...

Y hay una tercera vía, porque lo vivo a diario. Los que dicen creer en Dios, y cuando entran en el templo, se enganchan a San Judas Tadeo, a San Antonio o al Santo de turno (muy respetables y ejemplares como santos que son) y luego pasan totalmente de la misa, del sagrario y de cualquier liturgia.
Idolatría le llamo yo a eso. Tienen fe. 'Creo en Dios pero no en los curas.'
Y lo peor de todo, es que tienen esa fe porque se lo han enseñado así.
¿Qué hacemos con ellos? Porque son dificílisimos de convencer.

Anónimo dijo...

Mucha razón tiene D. Alfonso. Es cuestión de formación cristiana. Quizás desde la devoción que tienen se puede dar el salto hacia las realidades cristianas de más emjundia. Un misionero de Perú me dijo que de vez en cuando le encargaban Misas para perjudicar a alguien???(mal de ojo, hechizo, etc). Cara a cara.

Andrés Cárdenas M. dijo...

Nunca había pensado en la gran "fe" marxista jaja. Muy bueno. La frase de Chesterton en excelente.