domingo, junio 17, 2012

Mi padre y su nieta María.



Aitatxo, ayúdanos a tus hijos y nietos, amigos. Echamos de menos tu sonrisa.

4 comentarios:

Rafael Hidalgo dijo...

Entonces si lo anheláis, seguro que os está ayudando.

Mento dijo...

Pienso como Rafael. Jo Sinret, mi último abuelo murió cuando yo tenia 18, mi abuela, era mi mejor amiga,me dejó en los dieciseis. No hay un solo dia que no les recuerde y les eche en falta como si fuese ayer. Me crie en casa de los paternos y los fines de semana en casa de los maternos no faltaba la cita familiar con todos los primos. De verdad que parece que fue ayer. Os entiendo perfectamente, pero como ya dice Rafael, cuando el anhelo es tan evidente es que estan ayudandonos desde la casa del Padre.
Un abrazo.

Gordon dijo...

Que empanada!Querer tanto duele mucho.Confio en Dios.Doña poli...

Sinretorno dijo...

se le han cerrado?? y ya ni, ni