jueves, junio 13, 2013

La viuda de Naín.







Dos cortejos. Uno que llega, Jesús, sus discípulos y un gentío. San Lucas podía haber sido guionista de cine. Otro que lleva el féretro de un joven acompañado de su madre , viuda, y el gentío local. Vida y muerte, Jesús, una viuda, un muerto y gentío siempre. "No llores", la mujer no dijo nada, no pidió nada; nada le pidió Jesús. Le miró, se acercó y se le conmovieron las entrañas. Realiza el milagro y entrega el muchacho a su madre.
El gentío de un lado y otro está aterrorizado, conmovido, temeroso. Exclaman, este es un gran profeta ( maestro) y nos ha traido a Dios, (es Dios y hombre ) entre nosotros.
En los milagros Jesús pide Fe, crees?, en la medida que creas se hará. En este no pide nada, se conmueve, se "compadece" y obra el milagro. Bendito seas y ten compasión de todos nosotros, aunque nuestra Fe sea poca. ( de la homilía del  ex-párroco de la Sagrada Familia de San sebastián).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Daríamos un ojo de la cara por ser la viuda de nain,que nos hiciera un milagro el señor,y no nos damos cuenta que a cada uno nos ha hecho muchísimos más.bonito post.

releante dijo...

La bondad de Dios es infinita, y este, es un ejemplo de ello, incluso superar a la muerte para darle a la madre lo que más quería. Un abrazo