miércoles, noviembre 08, 2006

Que veinte años no es nada.

La vida tiene algo de pequeña broma. Ayer con un compañero de los inicios de Jaén recordábamos como fue y como sigue todo aquello, todas aquellas personas, alumnos, profesores. Dentro de otros veinte la jubilación. El tiempo es oro, para un cristiano el tiempo es gloria, para rendir, para hacer, escuchar, sufrir, amar, recuperar el tiempo perdido. Pasatiempos, mataratos, era el título de algunas publicaciones antiguas. Aprender a vivir y a envejecer y a morir. Aceptar las limitaciones pero peleando siempre. Volver, con la frente marchita y con cicatrices bien curtidas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

SinRetorno:

Me encanta el Post. Filosofar sobre el Tiempo me parece genial. Solo decir que da gusto ver que alguien que recuerda los inicios está orgulloso de ello y ve que su trabajo fue de uso. El tiempo es un recurso escaso, y es verdad que como uno se aplatane, y pierda objetivos puede deslizar como agua sobre canto rodao. Tambien es bueno perder el tiempo para ganarlo ( paradoja ).

All the best

Anónimo dijo...

SinRetorno:

The New Dictionary of Cultural Literacy, Third Edition. 2002.

All work and no play makes Jack a dull boy


A person who never takes time off from work becomes boring and bored.

Esto es en referencia a la paradoja. Alguien aburrido y que aburre no tiene "magia" para hacer cosas interesantes