martes, abril 14, 2009

Andalucía, traicionada.



Hace un año Chaves se presentaba y ganaba de nuevo las autonómicas. Ahora a la primera llamada del Presidente deja Andalucía sin dar explicación alguna a los andaluces. Es mi segunda patria y me da mucha pena que siga a la cola. Muchos dicen que los señoritos antiguos son los del partido actual, en Andalucía se habla del partido y creo que hay hasta tres psoes. Claro que mejoró, pero en relación a otras comunidades la distancia es larga. En las ciudades grandes y capitales han gobernado otros pero la andalucía rural sigue siendo un granero de votos seguros para el psoe. De todos modos, como en el País Vasco, se nota un cierto hartazgo y una cierta necesidad de higiene democrática después de tantos años. Chaves, a lo peor, se lo ha visto venir.

5 comentarios:

Juanma Suárez dijo...

Uno de los problemas de Andalucí, querido CARAACARA, según yo lo veo desde dentro (soy de Sevilla) es que los políticos se han empleado a fondo en pelearnos entre nosotros y no nos importa otra cosa que el que nuestra provincia esté por encima de las otras. En éso Chaves es el principal culpable. Después, se han encargado de aborregarnos convenientemente y en hacernos creer aquéllo de "Virgencita, Virgencita, que me quede como estaba". Así nos luce el pelo. La comunidad con más habitantes y la más pobre, inculta y atrasada de... ¿sería exagerado decir que de Europa? Bueno, permíteme la exageración: soy andaluz...

A ver si con su marcha conseguimos sacar la cabeza de donde él nos la tenía metida: en las alcantarillas (por no decir algo más malsonante)...

eligelavida dijo...

Dices que en Andalucía y en el País Vasco se nota un cierto hartazgo. Me pregunto si eso será suficiente para cambiar las cosas. En España tendemos una tendencia a decir “yo soy de derechas” o “yo soy de izquierdas” y a votar de una forma nominal, en lugar de estudiar el programa político de cada partido y examinar su actuación en el gobierno o la oposición.

Si no, no se explica que mucha gente de izquierdas siga votando a un PSOE antiobrero e insolidario, y que muchos seguidores del “humanismo cristiano” voten a un PP abortista y defensor del matrimonio homosexual (aunque no lo llamen matrimonio).

maria jesus dijo...

Yo estoy con Luisa,(por una vez, y sin que sirva de precedente)

Sinretorno dijo...

Sr Suarez no me imaginaba que era sevillano, pues Sevilla a mí me encanta. Incultos, no tanto, son el pueblo más antiguo de españa, fenicios, cartagineses, romanos, varones apostólicos,musulmanes. Elige la vida , lo de los partidos es más complejo. De todos modos aquí el que aprueba ciertas leyes son unos y los que las recurren al Constitucional son otros. Pero, en fin, ojalá que la política fuese menos importante. Sólo quería destacar la acelerada fuga de Chaves.

Juanma Suárez dijo...

Pues yo no estoy de acuerdo con Luisa. No creo que los andaluces seamos insolidarios; de hecho hemos ayudado a levantar muchas comunidades (que pregunten en Cataluña o Galicia, por ejemplo).

Está claro que el clima ayuda a nuestra vida en la calle y nuestra propensión a las cervecitas. Pero es también el "culpable" de nuestro buen humor y de nuestro saber acoger a los visitantes como buenos anfitriones. Habría que recordar que la Feria de Sevilla dura una semana y que los sevillanos trabajamos toda ella (salvo fin de semana o que seas profesor, por ejemplo), así que tampoco seremos tan irresponsables o vagos...

Yo sí culpo a Chaves de que los andaluces andemos a la cola de Europa en casi todo (creo que vamos en cabeza en el número de parados), de que estemos enfrentados de forma fratricida y de que estemos sumidos en esta sensación de ser el culo del mundo cuando podríamos ser la cabeza de Europa por potencial.

Que Chaves haya huído sólo indica dos cosas: que, espero, como dice CARAACARA, se vea venir el próximo descalabro y que, por otro lado, no le importa mucho lo que sucede con Andalucía, porque él sabe dónde estamos y nos abandona. Seguramente habrá dicho "esto está fatal. Mejor me largo y que se coman el marrón otros"... Muy responsable, sí señor...