Mi hermana Isabel con gorra limón y Ana. Las viejas rockeras siguen.
Dios existe, el Espíritu Santo está muy vivo en la Iglesia. Chicos modernos y católicos, que se confiesan , algunos mayores después de 30 años, con colas. Parroquias abarrotadas, alegría, palizón, rezar y cantar, no botellón pero la arman. Miles de sacerdotes de sacerdotes, una nueva generación de curas queridos y unidos a sus gentes jóvenes. Monjas que son como hadas y siempre sonríen, de qué?? No es explicable. Colores, razas, lenguas. Católica, universal y ahora se ve en Madrid, no es una bella teoría. 2.000 antipapa, lo siento jajajajaja. Teleppizza ha reaprido más pizzás en una hora en un sólo distribuidor. Rezan, adoran, al único que nos salva aquí y en la Vida.
10 comentarios:
Me alegro de leerlo a usted así de contento. Desde Alicante -donde graves asuntos me retienen- participo de esa alegría gracias a las crónicas amables. Siga, por favor, informando.
Por penosos motivos laborales, no podré asistir hasta el viernes por la tarde, pero me pienso resarcir.
Le insto, como el amable don Javier, a que continúe cronicando con fruición.
Eso eso, crónicas¡¡
Yo tb llego el viernes por la tarde (si la caravana de entrada lo permite¡)
En Madrid más que en cualquier otro lugar, se siente que Cristo está RESUCITADO.
Y que los hijos de Satán están vivos, que se ven desbordados por la alegría de la juventud que ha acudido al gran encuentra con el Santo Padre.
Aunque Satán bufe no podrá apagar la semilla de esperanza y gracias sembrda en la ocasión, aunque los hijos de Satán deseen que haya mártires en esta ocasión, como hicieron en los años treinta.
Cabrones!
Yo todo lo sigo por la tele.Me da envidia el ambiente,el jolgorio,la alegría sana.Menudo empujón para nuestra vida espiritual!No hay que desaprovecharlo
Formidable apunte, Sinret
Saludos blogueros
!Los viejos jóvenes están de enhorabuena!Hacía mil años que la tele no repartía sonrisas confiadas y auténticas!Tus minicrónicas,y el detallazo de compartir a tu hermana,son importantes,don Sinre.Gracias y a seguir.Un abrazo de Janusa
Por qué se pregunta de qué se ríen las monjitas. Pues menos mal que se rien, porque siempre es más agradable ver una cara de risa, aunque hay gente para todo, y los hay que les gustan gruñonas.
A mí me gusta más reir, pero cuando sufro mucho lo que me gusta más, es que me hagan reir, así estoy segura de que estoy acompañada.
Sufrir en soledad es bastante duro.
María, no me entiendes nada. Sonríen y aveces no dan ganas de sonreir, hadas, santas....
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