domingo, noviembre 17, 2013

El efecto Francisco.











«Yo no tengo nada que ver, estas son cosas que hace el Señor»


El nuevo estudio del sociólogo Introvigne: aumentan las confesiones y la presencia en las misas. Pero dice Francisco: «es mérito del Señor».

El “efecto Bergoglio” no da muestras de disminuir, sino, por el contrario, se consolida. Lo indica un estudio del sociólogo Massimo Introvigne. En Italia, según los datos obtenidos, cientos de miles de personas se han vuelto a acercar a la Iglesia gracias a las palabras y al testimonio del Papa.





El cardenal Giuseppe Bettori, arzobispo de Florencia, hablando sobre Bergoglio indica que «Es esa novedad que la gente, toda la gente, intuyó de inmediato y que nos está ayudando mucho, sobre todo en la relación con los llamados “lejanos”: ¡cuántos han vuelto a la vida sacramental, incluso tras décadas!». «Francisco abre brecha sobre todo entre los que se habían alejado de la vida cristiana, que están llenos de entusiasmo –confirmó a Vatican Insider el obispo auxiliar de L’Aquila, Giovanni D’Ercole. Aumentan las confesiones y la presencia en la Misa». Son muchos, muchísimos los testimonios de sacerdotes y religiosos que describen todo lo que está sucediendo.





Y que no se trata de un fenómeno solo italiano lo demuestran también las palabras que escribió el cardenal de Nueva York, Timothy Dolan, en su blog: «Si hubiera recibido un dólar por cada neoyorquino que me ha dicho cuánto ama al actual Santo Padre, ¡habría pagado la cuenta de la restauración de la catedral de San Patricio!».





Lo que sorprende, sobre todo, son sus palabras sobre la misericordia de Dios, que «no se cansa nunca de perdonar». Pero también los gestos que acompañan su predicación, como el de la audiencia de ayer en la plaza San Pedro: Francisco quiso saludar durante dos horas y sin ninguna prisa a cientos de enfermos y discapacitados que reciben el apoyo de Unitalsi. Los abrazó y consoló uno por uno, pasando entre las camillas y las sillas de rueda, inclinándose ante todos.





Es un efecto macizo e incluso particular, según explica Introvigne, director del Censur (Centro de estudios sobre las nuevas religiones), en el libro “El secreto de Papa Francisco”, que publica los datos de este estudio. El volumen abarca con la mirada los orígenes argentinos del Papa y sus primeros meses de magisterio. Será presentado mañana por la tarde en Turín.





Después de haber llevado a cabo, a un mes de la elección de Bergoglio, un primer sondeo con entrevistas a muchos párrocos italianos que contaban desde entonces un incremento, Introvigne repitió el ejercicio con una muestra más amplia, para verificar si los resultados respondían a un fenómeno efímero de «efervescencia religiosa».



El nuevo estudio revela que el “efecto Bergoglio” continúa y fue confirmado por el 50,8% de los sacerdotes y religiosos entrevistasdos. «El dato relevante –escribe el sociólogo italiano– es que, a seis meses de la primera investigación y a siete del inicio del Pontificado, el fenómeno del efecto Francisco no da ninguna muestra de disminución, es más, se consolida».



«Un efecto que ha sido verificado por más de la midad de una muestra –añade el estudioso turinés– es un efecto real. Podemos decir que poco más de la mitad de los sacerdotes y religiosos nota en la propia comunidad un efecto Francisco, que no se desvanece con el paso del tiempo, sino que perdura. Si tratáramos de traducir el dato en términos numéricos a escala nacional, con referencias a la mitad de las parroquias y comunidades –concluye Introvigne–, deberíamos hablar de cientos de miles de personas que se vuelven a acercar en Italia a la Iglesia, aceptando las invitaciones de Papa Francisco. Un efecto macizo e incluso espectacular».





En julio, al reunirse con los obispos de Brasil, Francisco había hablado de la necesidad de una Iglesia «capaz de hacer compañía», que se pudiera «en camino con la gente» y que fuera también capaz de «calentar los corazones». Y el Papa respondió a un párroco que le contaba sobre el aumento de confesiones tras su mensaje sobre la misericordia: «Yo no tengo nada que ver, estas son cosas que hace el Señor».



Vatican Insider

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bien hace las cosas Dios.es buen momento para evangelizar,para escuchar y amar al prójimo.

Rafael Hidalgo dijo...

Será que el Espíritu Santo efectivamente sopla por donde quiere. Y, además, Quiere bien.