viernes, junio 19, 2015

2015, lo recordaremos.



Algunos dicen que es hacerles propaganda, yo prefiero denunciar ahora y avisar. Excelente artículo de Carlos Herrera sobre el ascenso de la mediocridad y la gilipollez social.





Es el año de los nuevos comunistas, el tiempo en el que todo desaliño intelectual es tomado por novedad salvadora. Son cachorros de una revisión tardía. Las viejas ideas que proporcionaron miseria y terror en la Europa del siglo pasado hacen aparición de nuevo, al calor de la catarsis colectiva que ha supuesto el nuevo crack al que se ha asomado la sociedad moderna.
>>> Teóricamente todo iba bien: la pobreza disminuía en el mundo, los nuevos emprendedores ganaban dinero, los especuladores hacían su agosto... Hasta que reventó parte del sistema y determinados países –entre ellos el nuestro– sufrieron el hachazo de la realidad. Era el caldo de cultivo ideal para inocular con éxito ideas fáciles, consignas infantiles, eslóganes simples.
>>> Con la ayuda de algunos programas televisivos propios de la basura menos reciclable, una serie de creadores de conceptos perezosamente atractivos mordieron la atención de los más desatendidos y de muchos de aquellos que albergan un pequeño liberticida en su interior. La consecuencia es que ha llegado su momento, creen, para rediseñar el mundo con valores que se han comprobado inútiles. Es su año.
>>> 2015 va a suponer para los que supuestamente se creen capacitados para poder reeditar ideas fracasadas el año de su mayoría. Ninguno de los escenarios en los que han gobernado, siempre mediante la violencia o la represión, ha conseguido avanzar un solo milímetro en ningún tipo de logro, ni social ni económico; pero gozan de ese perverso prestigio que acumula el populismo en sociedades abocadas a las salidas angostas, en colectividades que tienen poco por perder y que son capaces de echarse en brazos del primer embaucador que les emocione con pasiones bajas y poco maceradas.
>>> Es el año de los nuevos comunistas, el tiempo en el que todo desaliño intelectual es tomado por novedad salvadora. Es fácil: se les dice que se van a tomar los palacios de invierno y que nadie podrá estar por encima de las limitaciones a las que les ha sometido la coyuntura de un tiempo convulso.
>>> Por demás, solo basta con espolear el rencor:
yo no tengo, pero tú tampoco vas a tener ya que te lo vamos a quitar, que es la idea de fuerza básica con la que se desenvuelven estos que dicen poder, y que basan su estrategia en dar a entender que tú no tienes porque hay otro que tiene mucho, se lo haya ganado honradamente o no. En ningún momento hablan de crear riqueza, de crecer respetando la iniciativa de los que han creado siempre las oportunidades, que son las personas, no las Administraciones. En ningún momento hablan de establecer una sociedad en la que la posibilidad de crecer dependa solo de la iniciativa particular de cada uno. No. Hablan de igualar y gravar, de prohibir y «normativizar», de repartir lo poco que haya en lugar de crear nuevos espacios de emprendimiento. Son los venezolanos de hoy, los cuentistas de comité central, los comisarios políticos de vigilancia individualizada.
>>> Sorprende que una España vacunada por años diversos de dictaduras y desarreglos pueda siquiera pensar en confiar su suerte a individuos que ya eran viejos antes de nacer, con tics de dictadores de pacotilla, con discursos plagados de amenazas, con intenciones liberticidas y con apostura de comisarios desafiantes.
>>> Sorprende que esta España que debe a su Constitución los años de progreso más admirable y contrastable de su historia sea capaz de aplaudir a unos tipos que hablan de voladuras incontroladas y que, hasta la fecha, jamás han demostrado nada más allá de ser unos hábiles contertulios de programas de televisión perfectamente despreciables. Parecía que esta España se había hecho mayor, pero las tendencias demoscópicas demuestran que está dispuesta a echarse en los brazos del primer vendeburras que se pasa por su puerta y que muestre cierta habilidad para la propaganda hecha a base de labia e intestinos.
>>> Recordaremos muchos años este 2015. Para bien o para mal.

7 comentarios:

Ana Márquez dijo...

Lo que pasa, Daniel, es que la mayoría de los votantes de estos grupos "nuevos" (de nuevos nada, claro, son ideologías viejísimas, muy gastadas ya) son chavales muy jóvenes; no han vivido ni la dictadura ni la postguerra ni nada de nada. No tienen hijos, por lo que su instinto de protección no les llega para desear la paz social. Si se arma una catástrofe, tampoco van a perder lo que más quieren. No van a peder nada, porque muchos no tienen nada que perder, salvo la vida, si nos ponemos shakesperianos. Estos chicos saben de historia lo que les han contado y lo que el sesgo confirmatorio les permite retener, así que no les da miedo que se repita esa historia por terrorífica que sea. De hecho, por lo que he comprobado, muchos desean que se repita, es decir, quieren tener licencia para matar "como tuvieron sus abuelos", así se lo leí a un chiquillo en facebook y me puso los pelos como escarpias. En las redes sociales estos cachorritos llaman a la "lucha armada" a sus correligionarios sin ningún tipo de ambages (palabras como "quemar", "matar", "degollar", "guillotinar", "empalar" son la norma y Pablito Iglesias y sus elaboradas metáforas televisivas tienen parte de culpa), y no estoy hablando sólo de los concejales de Madrid. Si estos hacían ese tipo de bromas en la red, es porque es el modo habitual de hablar en su entorno. Es sólo que ellos ahora son conocidos y los otros no.

El problema de fondo, es que los chavales no suelen tener un duro, y si, encima, han estudiado una carrera y se pasan años en paro cuando saben que otros, siendo ya ricos, han robado millones de las arcas públicas, pues hay que ser poco menos que un ángel para aguantar el tipo sin que el odio te arrastre al lado más oscuro que diría George Lucas. ¿Por qué en el Reino Unido no pasan estas cosas? ¿Por qué no pasan en Noruega, Suecia o Alemania? Pues porque allí los chicos tienen esperanza. Aquí la han perdido, y cuando la desesperación toma el control, el terreno queda abonado para la locura.

Por desgracia, ya sabemos lo que ocurre cuando la desesperación toma el control... Hitler aprovechó la crisis económica e institucional que vivía su país para dorar su sardina. Y vaya si la doró, la sardina y Europa entera ardió para su mayor gloria.

Lo que te quiero decir, es que yo entiendo a todos. Entiendo a los chavales cansados de las instituciones que les han fallado y entiendo el miedo de los demás al resentimiento y el odio de esos chavales incontrolados, que están dispuestos a todo con tal de cumplir su venganza. Porque, desengañémonos, lo que quieren no es más ni menos que eso: venganza.

Yo les tengo miedo también, mucho. Me embarga desde las últimas elecciones una terrible sensación de "déjà vu". Como si la parte más tenebrosa de nuestra Historia reciente estuviera golpeando nuestra puerta de nuevo con sus resecos nudillos.

Como te digo siempre, Daniel: que sea lo que Dios quiera.

Perdona el rollo. Un abrazo.

Sinretorno dijo...

no es rollo...miedo me da.

Anónimo dijo...

Donsin,

La okupacion de aytos. por parte de la neocasta bolivariana tiene culpables. Por una parte el psoe, sin cuyo apoyo no se abrian encumbrado y por otro los votantes de izda.

Hay un a analisis que Herrera no tiene en cuenta: para estos neocomunistas que España vaya mal es motivo de satisfaccion... porque ellos como hijos de la izda.española no creen e España y aspiran a su disolución en una suerte de Republicas socialistas del Sur de Europa.

El noble pueblo no queria casta y va a tener neocasta hasta en la sopa.

saludos. Misael

Sinretorno dijo...

tiene usted razón...hágase seguidor del blog y pongame un correito si quiere.

Abrazos Misael

Anónimo dijo...

Doña Ana ha dado en el clavo!

A mis 52 años pondré un ejemplo...mío claro! no he vivido otras cosas.

Jamás se me ocurriría ponerle la mano encima a una mujer, jamás!

Mi madre me enseñó a llevar mi ropa a la lavadora, yo ponía la mesa un día determinado de la semana (tengo tres hermanas y tres hermanos), limpiaba mis zapatos y en mi casa daba igual que fueras hombre o mujer en este aspecto.

Y la Reina y señora de la casa es mi madre...papá está pa otras cosas igual de importantes, pero pa otras cosas.

Educación!

De esos barros vienen estos lodos y los maltratos horrorosos a los niños y a las mujeres y el peor grito de un hombre que no se encuentra y acaba por hacer estas barbaridades.

Todo es diafano y claro y no se ve.

Nuestro Rey se ha visto en peores y ha triunfado siempre y ya ha ganado todo...precisamente para nosotros, para todos los que le quieran oir y ver.

Sigámosle a muerte! a muerte y muriendo, no matando.

No se, a veces, que más decir a pesar que en la mayoría de ellas se ríen de mi.

Un abrazo,

Jyy+

Sinretorno dijo...

abrazos!!!!gozosos !!!

Anónimo dijo...

Proemtemos que no habíamos leído a Don Benigno antes de enviar el mensaje.

¿ve? lo importante que es la educación, la bondadosa y buena educación EN LIBERTAD, respetando a los hijos pero poniendo a la vez, líneas rojas que nunca se han de cruzar...luego...ellos harán uso de su libertad pero no tendrán una excusa en sus padres que luchan hasta violentarse asimismos por llevar una coherencia de vida.

Jyy+