Cenitas de empresa.

Se puso de moda y no hay empresa grande o pequeña, chiringuito, departamento comercial que no organice una o dos. Es curioso gente que no se puede ver durante el año, empiezan a repartir premios y ovaciones al Jefe del Departamento de recursos humanos, previamente agitados por el alcohol y los vapores de las croquetas. Otros pasan ese día de la empresa y se van a cenar por su cuenta. En el fondo, te ponen en el brete de si vas, míralo el descontento cómo viene a comer y si no va sigue siendo un insolidario con la empresa. Para cenar lo mejor es estar con los amigos y también conviene que al menos una vez al año haya paz. Con 50 euros come un niño en el tercer mundo dos meses. No quiero hacer demagogia, pero vale la pena pensarlo.