domingo, febrero 04, 2007

Monjas del Mary Ward.

























En San Sebastián, no sé por qué razones llegaron unas monjas alemanas y allí fui desde los tres a los seis años. La madre Inmaculada, la madre Asunción, la Superiora coja. Excelentes mujeres, que te querían, te enseñaban a rezar, a amar. Los sábados teníamos que llevar cera para limpiar el pupitre, mi madre no estaba de acuerdo. En general para pedir cosas de manualidades, etc., no recibía nada. Estas monjas celebraban a San Nicolás, que venía con Ruperto, y en pascua nos traían un huevo de chocolate. De todos modos las famosas de ese colegio fueron las gemelas.

1 comentario:

gioconda dijo...

hacia tiempo que no oía nada de "nuestras queridas madres",eran severas pero todas les guardamos gran cariño.Las gemelas en aquella época eramos" genio y figura hasta en la sepultura".Alguna se habría ganado un poco de cielo con nosotras...