lunes, septiembre 17, 2007

Dios (es).


















En Madrid se ha abierto una exposición que de algún modo demuestra, pone de relieve que las religiones son un factor de fanatismo, intolerancia y que han producido muchas guerras e injusticias. Es superficial, el mundo actual no da más de sí que para una exposición. Comunismo y nazismo y la filosofía desde el siglo XVIII proclamaron la negación sistemática de Dios. En general se prescinde de Dios para poner a otro como Dios absoluto: nación, materialismo científico, placer,política, uno mismo. Las experiencias del comunismo y del nazismo dejan claro que cuando se prescinde de Dios, se prescinde del hombre. Además de que Dios ( o dioses estamos hablando), para la exposición y muchos da igual, todos son lo mismo. Jesús, hombre y Dios, se hizo hombre precisamente para experimentar lo que es sufrir, amar, pasar hambre, sueño, desprecio, abandono, trabajar, muerte y vino y sigue a través de la Iglesia y del Espíritu redimiendo y salvándonos. Ese es el Dios en que yo creo y ese no quiere ni guerras, sino elevarnos y salvarnos de nuestra precariedad,límites y pecados. La política no salva. Malos tiempos para la religión y para la lírica. La sed, dice alguno no demuestra la existencia del agua, pero sin Dios por qué hay sed de El. Es necesario convertirse, empezando por cada uno y que hagan una exposición de los mundos sin Dios.

2 comentarios:

Lilian dijo...

Hola Don Sr.
Lo que más me molesta de las etiquetas referente al mundo religioso es aquella que dice que las religiones perpetuan la pobreza y que eso está relacionado con las altas tasas de natalidad de los países pobres por la "manía" de la iglesia por no adoctrinar sobre el control de la natalidad.
Excelente post, como siempre.

Saludos

Enrique Monasterio dijo...

Perfecto