viernes, julio 15, 2011

Balzac.






"Yo entendí un poco lo que es Dios desde que tuve un hijo" (Balzac)

7 comentarios:

María dijo...

No me extraña nada que estuviera amargado y se diera cuenta un día de lo que es encontrar la felicidad, porque con las angustiadas narraciones que hizo, no me extraña nada. Los personajes de sus libros son pura angustia. (Lo mío es reiterarme)

Mento dijo...

Por desgracia hay quien concibe en su cuerpo la gracia de la vida, y abortandolo no llega a conocer el poder de Dios.
Como soy un poco inculta no se quien es ese tal Balzac. ¿quién me lo explica?
Sinret un abrazo, ya falta menos para la Jornada. Espero que podamos encontrarnos.

Anónimo dijo...

y...

Desde que tuve un hijo entiendo perfectamente que Él tuviera que mandar al suyo a salvarnos...

JyY

Anónimo dijo...

Querida Dª Mento:

HONORÉ DE BALZAC (1799-1850)

Escritor francés de novelas clásicas que figura entre las grandes figuras de la literatura universal. Nació en Tours, el 20 de mayo de 1799. Hijo de un campesino convertido en funcionario público, tuvo una infancia infeliz. Obligado por su padre, estudió leyes en París de 1818 a 1821. Sin embargo, decidió dedicarse a la escritura, pese a la oposición paterna. Entre 1822 y 1829 vivió en la más absoluta pobreza, escribiendo teatro trágico y novelas melodramáticas que apenas tuvieron éxito. Trabajador infatigable, Balzac produciría cerca de 95 novelas y numerosos relatos cortos, obras de teatro y artículos de prensa en los 20 años siguientes. Balzac afirmaba que así como los diferentes entornos y la herencia producen diversas especies de animales, las presiones sociales generan diferencias entre los seres humanos. Se propuso de este modo describir cada una de lo que llamaba "especies humanas". Entre las novelas más conocidas de la serie figuran Papá Goriot (1834), que narra los excesivos sacrificios de un padre con sus ingratas hijas; Eugenia Grandet (1833), donde cuenta la historia de un padre miserable y obsesionado por el dinero que destruye la felicidad de su hija. Balzac convierte en sublime la mediocridad de la vida, sacando a la luz las partes más sombrías de la sociedad. Entre sus numerosas obras destacan, además de las ya citadas, las novelas La piel de zapa (1831), El lirio del valle (1835-1836), César Birotteau (1837), Esplendor y miseria de las cortesanas (1837-1843) y El cura de Tours (1839)

Un beso!

José Antonio del Pozo dijo...

Estoy con lo que dice María: la frase es contradictoria con su feroz determinismo naturalista. La foto, muy chula.
Saludos blogueros

Anónimo dijo...

Leer a Balzac es como sentir un poco de opresión.Y es verdad,un hijo-los hijos- salvan de la amarguara.Aunque no siempre porque también se les aborta y se les abandona.Es la cruda realidad..¿Me habré contagiado algo de don H? !No quisiera!,aunque hay dias que no son muy luminosos.Un abrazo de Janusa

Mento dijo...

Gracias por la información anonimo. Otro beso.