En este blog se comentó la cruel retirada de Marichalar del museo de cera; ahora es Urdangarín al que le queda un telediario en el museo; o puede que siga pero apartado de la familia real, quizás en una esquina con orejas de burro, o vestido de jugador glorioso de balonmano. Casi mejor no entrar en el museo de cera, por lo que pueda pasar. Con los años, te vas haciendo mucho más comprensivo con la condición humana, seguramente por la que percibes en ti mismo...pero la gran pregunta que se hace el personal es que mandangas, o qué necesidad tenía ese señor de ponerse a hacer, digamos cosas raras-negocietes dudosos, cuando su vida estaba resuelta. Se ve que ser Duque es aburrido... y el museo de cera es muy inestable.
6 comentarios:
parece el Museo de cera que arde, Sinret, el sucedáneo de las guillotinas robespierras.
saludos blogueros
donsin,
yo creo que el que se forra con el tema de los trasladitos de la cera es el dueño del museo. Cada vez que pasa algo entonces filtra el traslado a la prensa y se frota las manos a esperar a los curiosos que iran a ver al urdanga mandanga en su nuevo habitaculo alejado de la realeza.
Saludos
A mi el museo de cera siempre me dió grima.Las figuras no están ni muertas ni vivas.Y como sea verdad la mitad de lo que dicen de este mandria habría que derretirle,quedaría lo que es,la envoltura de un "conseguidor",muy bién situado,en este caso.Pero yo creo que comparado con otros sinverguenzas que son señorias,lo del duque este es una aurora boreal.Janusa
Idem al comentario de tia Janusa. Mecachis que una ni cuando andabamos en casa todos parados y pasando necesidad se me ocurrió nunca pasar un paquete choped en Carreour sin pagar. Y que el atajo de sinvergüenzas estos cuanto más tienen...
Pero tampoco soy yo juez para juzgar a nadie, pero es que da coraje, vaya.
Un besito Sinret.
En el Museo de Cera las figuras esperpénticas de los personajes mediáticos, desfilan y bailan al son de lo que les depara la vida.
Son como los Avatares (si habéis visto la película), que tienen vida propia y que cobran esa vida para caricaturizar en su máxima expresión al personaje en sí.
Se les puede definir, como lo Burlesco de los vaivenes políticos y sociales de nuestra Sociedad.
Es un morbo que raya lo patético y lo Dantesco.
Pero, aunque si por un momento hace reir a un niño o esbozar una sonrisa sarcástica de un adulto, también merece su razón de ser.
Lo único que me queda decir es "que ya no hay mas pan para tanto chorizo"!.
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