martes, marzo 01, 2016

A lo que vamos...








Una monjita (la llamo así, en diminutivo, porque era muy pequeña) me contaba con pena que estuvo atendiendo a un enfermo de Sida durante casi un mes, y aquel hombre sólo respondía con blasfemias a cada una de sus curas.
—No me atreví a corregirle —añadió—. Yo sólo le sonreía y pedía a Dios por él. No sé si hice bien.
Le dije que sí, que lo había hecho muy bien. Y me acordé de algo que escribió San Josemaría hace casi ochenta años:
"Lo que más temen los enemigos de Dios es que llegue un día, en el cual todos los que creen en Jesucristo se decidan a poner en práctica su fe: y a eso vamos"


De uno de los mejores blogs del mundo   http://pensarporlibre.blogspot.com.es/

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Chulisimo, el hecho y el comentario.

Misael

Sinretorno dijo...

yo le hubiese dado una guantada con cariño... por eso, a lo que vamos.