lunes, enero 09, 2006

Celos.


Hay algo natural en ellos entre hombres y mujeres normales. Demuestran la exclusividad de la entrega, el carácter monogámico del matrimonio. Pero también pueden empañar el amor, pudrirlo, porque aparece la inquietud, la desconfianza, la venganza, el temor, equivocarse acerca del otro. Hay hermanos celosos, amigos celosos, parejas celosas, el padre tiene celos de sus hijos a veces, el hijo de la madre. Es como una pelusilla. De pequeño, cuando nacieron las gemelas me sentí destronado, todos se fijaban en ellas y un día tiré su coche de bebés contra la pared. Celoso, creído, te lo tienes bien merecido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuando amas a una persona le quieres para tí y piense en tí. Lo fundamental es la confianza en ese amor y con esa persona. La confianza se tiene cuando todo entre uno y otro es claro, leal y verdadero en cuanto entra la mentira y la desconfianza aparecen los celos fundados y reales,que hieren y hacen ver que el amor es traicionado o no habia tal amor,éstos apagan el amor o lo pudren como bien dice. Luego hay otra clase de celos "tontos" que no tienen fundamento y que son normales entre cualquier pareja y que resultan hasta motivantes para la relación. Entiendo su ataque de celos, se sintió destronado,no por una, por dos. Pobres gemelas!