Han aparecido las estadísticas del año pasado en España, 91.000 y subiendo. No ha desaparecido ni la clandestinidad, ni se cumple la ley, ni las campañas dan resultado. En Portugal hubo otro negativo. El 56 por ciento se ha abstenido y el sí no vale porque la participación no cuenta. Se ha apresurado el gobierno socialista portuqués a decir que lo regularán en las cámaras. Además de poco demócratas, me confirman en la tesis de que hay leyes contra la vida y la familia que se imponen incluso a la decisión democrática, a la mayoría. El holocausto judío no se puede olvidar, el holocausto intrauterino tampoco. Por favor, decía Madre Teresa, dádmelos a mí.
1 comentario:
Las leyes contra la vida y la familia se imponen siempre a la democracia, porque por definición son contrarias a todo Derecho.
Qué estremecedora frase citas.
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