viernes, mayo 27, 2011

Himno a la caridad.




Aunque tuviese el don de profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, y aunque tuviera tanta Fe para trasladar montañas, sino tengo caridad, no sería nada.




La caridad es paciente (soy muy impaciente).




La caridad es amable ( soy un poco ogro a veces, amable con los de fuera, en casa menos).




No es envidiosa ( me fastidia que a algunos les vaya bien, aunque no tengo ni idea de cómo les va).




No obra con soberbia, ni se jacta, ni busca lo suyo, no se irrita ( ufff, me han dado, y soy muy cambiante de humor, y espero en el fondo contrapartidas).




No toma en cuenta el mal ( tengo demasiada memoria de agravios, quejica).




no se alegra con la injusticia ( soy jurista pero con equidad canónica que todo lo suaviza, (me gusta quedar bien con unos y con otros y eso es difícil).




Se complace en la verdad, que no se impone sino que se propone.




Todo lo aguanta (no aguanto casi nada).




Todo lo cree ( no soy coherente muchas veces).




Todo lo espera ( sólo me fío de mí , mi experiencia, mis fuerzas).




Todo lo soporta (ufffffffffff).




La caridad nunca se acaba ( en la propia vocación, en el matrimonio, en la amistad, Dios no falla nunca, aunque no lo veamos de momento).




Porque ahora vemos como en un espejo, borrosamente, entonces veremos cara a cara. San Pablo I Corintios, 13.

8 comentarios:

LAH dijo...

Me ha gustado esta entrada porque me recuerda que sin su Espiritu no sé amar en absoluto a nadie. Una reflexion que a menudo pienso. gracias

Anónimo dijo...

Lo que más me anima a seguir es el comentario "aunque no lo veamos de momento".Muchas gracias por esta entrada Sinretorno.Josefa.

Anónimo dijo...

si no tengo caridad,no soy nada de nada.he rellenado un formulario imaginario preguntandome cosas,siguiendote a ti,don Sinre,el resultado desolador.Pero bueno,es porque ahora vemos como en un espejo...!que preciosas palabras las de Pablo,que riada de consuelo,de ánimo.!.Yo necesitaba este baño espiritual,gracias por esta entrada perfecta.Un abrazo de Janusa

Gioconda dijo...

Este texto del evangelio siempre me ha encantado.Es la clave de todo y como pones que difícil vivirla!Pero ahí estamos,,,intentandolo ,día a día ..

Miriam dijo...

Buenísimo.
Gracias por recordarlo, es ideal para reflexionar... y volver a empezar con nuevos propositos. Para así alcanzar la caridad

Mento dijo...

Ojú que susto!
Por un momento habia pensado que ya la habia liado tocanto algun tipo de enlace y me habia puesto a escribir en tu blog. Je, je. Luego me he hasta alegrado un poquillo al ver que no soy el unico diablillo falto de caridad.¿se puede tener menos?
Ahora en serio.
Me encanta el Himno a la Caridad. Proclamado, cantado, en silencio y hasta analizado por mi buen amigo.
Un abrazo.

¿que es lo que le pasa a la tia Janusa, Dani?

Anónimo dijo...

Querido D. Noreturn:

Vd. no es La Caridad, no es Dios.Eso está claro.

Sin embargo, por sus palabras, si son sinceras, que no lo dudamos...

Vd. va por un camino estrecho, una senda poco agradable y gozosa.

Un abrazo inmenso como inmenso es su corazón.

JyY

Rosa dijo...

Gracias por esta entrada tan sincera.

Dios es caridad, Deus caritas est, es Amor, y reflexionar sobre esto, como lo haces, es un buen camino...

Un abrazo.