jueves, julio 07, 2005

San Fermín.


Mis abuelos paternos eran navarros , por los cuatro costados, de la calle Jarauta. Mi abuela Sebastiana es una santa, sólo pensó en hacer felices a los demás. Cocinaba muy bien, tocaba el piano. Mi abuelo hacía ripios, escribía en diversos tipos de letra, gótica por ejemplo. Desde los 4 años hasta los trece, pasaba las fiestas de San Fermín con ellos y mis tres tías. Bullicio, alegría,feriantes, la plaza de los ajos, gigantes y cabezudos, fuegos artificiales. Por la mañana el encierro, un espectáculo sin igual, toros y mozos, gente entre la cornamenta del toro durante 50 metros , no más, sustos, gilipuertas. Ya en los setenta era un poco bacanal y se puso de moda entre guiris y australianos. Mucha gente de Pamplona abandona la ciudad esos días. Pero nadie me quitará de la memoria aquellas fiestas y la procesión de San Fermín, santo pequeñico y muy moreno, que nos proteja y nos dé su bendición. Viva San Fermín, Gora San Fermín. Ahora mismo esas fiestas dan asco, pero es verdad que puedes vivir tu San Fermín castizo y como un caballero. Al escribir esto, me entero de las bombas de Londres, verán como ese país se hace una piña con sus gobernantes y saldrá reforzado como país, no como aquí.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Viva San Fermín, que todo lo ve y que nos eche un capote.

Karenina dijo...

Son bonitos tus recuerdos, pero...no soporto la fiesta de San Fermín. Me parece de bárbaros. Una gran cantidad de tipos borrachos corriendo delante y detrás de unos pobres animales. Me logra poner de mal humor. No entiendo por qué para divertirnos tenemos que hacer sufrir a algún animal.
Un abrazo. Como tantas veces, no opino igual que tú, pero sigues siendo un gran apoyo moral

Anónimo dijo...

Lo siento Karenina. Si no has estado allí no puedes imaginarte lo que se siente. A las ocho menos cinco de la mañana no oyes nada, aunque estés rodeado de gente. Es tal la concentración que estás solo en mitad de la Estafeta, en Mercaderes, en Telefónica,... No importa que vayas a correr con algún amigo. No hay nadie más. Y cuando suena el primer cohete vuelves a la realidad con la adrenalina golpeando duro.

Saltas para ver, por encima de las cabezas, dónde están los toros; arrancas poco a poco para ir cogiendo velocidad; golpeas con los codos para abrirte paso entre la gente y... si tienes suerte corres entre los toros veinte metros. Si tienes suerte. Que no siempre ocurre.

Y la sensación cuando todo termina es que has vuelto a ganar la partida.


Siento no estar de acuerdo contigo en lo de borrachos. El sujeto con aspecto de estarlo es un peligro y se le aparta de la calle (fuera y sin contemplaciones, y si es necesario a patadas). Es un peligro para el, y sobre todo para los demás.

Y si no estás en condiciones no corres, a no ser que te guste jugar con fuego y no sepas dónde te metes. Pero eso ya es otra historia.

¿Has oido las tres normas básicas que se dan para correr en el encierro?
1º Mirar
2ª Mirar
3º Y mirar

En el primero que corrí me olvidé de la segunda y la tercera.

Karenina dijo...

Tienes razón, nunca he ido a las fiestas de San Fermín. Conozco Pamplona bien, pero nunca en fiestas. No sé lo que sentís al correr, me imagino que sí, que se dispara la adrenalina. Pero, no puedo evitarlo, siento pena por los toros. Supongo que soy hipersensible y siempre que siento que un ser sufre lo paso mal. Y mi sensación es que esos animales están sufriendo. Cuando ponen las imágenes en los informativos tengo que apagar la televisión. Nada, que no puedo con ello.
Un saludo

Anónimo dijo...

Lo primero, yo soy de Pamplona, no tolero que nadie diga que San Fermín da asco, las grandes personas se caracterizan por el respeto, de modo que si, a tu parecer, son un asco limitate a no ir, pero no difames, demuestra mucho o muy poco de tu persona. Por otro lado, Karenina, creo que correr 850 metros nunca fue una tortura para nada ni para nadie,del mismo modo, tampoco creo que los que corremos el encierro seamos unos borrachos, yo, personalmente y al igual que otros muchos, duermo antes de correr porque se que me juego la vida, tal vez si TÚ fueras a San Fermín si te comportarías como dices, porque la ignorancia es atrevida, y en tu caso ha sido desproporcionada. De ahora en adelante intenta informarte de todo, no te quedes con lo que te dan los medios de comunicación, de esa manera siempre serás mediocre, y lo que es peor, lo demostraras continuamente, todo esto te lo dice un periodista harto de contrastar información para ser objetivo, y harto de que la gente viva feliz e su inmenso mar de ignorancia y se atreva a opinar de todo, opinar siempre fue muy facil, opinar bien no lo es tanto.
aparezco como anónimo porque no frecuento sitios así comunmente, no es porque tenga miedo.
javi