lunes, septiembre 12, 2005

Educar la voluntad.

Los planes de estudio recientes han despreciado, la memoria, la voluntad, el esfuerzo. Parece que fuesen cosas que se tienen o no, como los ojos o las piernas. Son faculades de la persona, que se pueden educar, motivar, mejorar. De toda la vida se les llamaba virtudes, hábitos buenos, ahora se habla de valores. Memorizar sólo puede ser una tontería pero sin memoria alguna no hay saber. "Lo sé pero no me acuerdo", típica frase del estudiante que no sabe. Un amigo mío se puso a estudiar conmigo y a la media hora estaba mareado, al día siguiente a la hora, más tarde podía hasta tres hhoras sin mareo. También está la intensidad, pero en cualquier caso hay que recuperar la voluntad, esfuerzo, disciplina,orden en la vida de los estudiantes y en la de las personas. " Es que me cuesta", maravilloso descubrimiento. Cuesta abajo hasta la m...corre.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Gran verdad. Primero comprensión y después memorización. Hay quién dice: "es que yo lo entiendo...", y yo!. El mundo está lleno de listillos vagos. Pongo como ejemplo al número 2 del PSOE: Pepe Blanco (Pepiño o Blanquiño para los amigos). Ese señor con minúsculas estuvo matriculado en la Universidad de Derecho en Santiago de Compostela y NO fue capaz de terminar la carrera, aún hay quien espera le devuelva los apuntes. Pepiño Blanquiño que nos conocemos...

marmota dijo...

Profesor , una vez más ha dado en el clavo .Siga planteando temas como este que se dan por temas superados y que quizá no se planteen muy a menudo .

Anónimo dijo...

Caraacara, profesor universitario, aquí presento este párrafo que, aunque se refiere a educación no universitaria y es de hace 200 años, puede ser útil para que los enseñantes se cuestionen su tarea en la sociedad actual

¿Habitualmente aburren l@s profes (universitarios y no universitarios) a sus alumn@s?

¿Habitualmente son un pestiño integral y decimonónico insufrible?

Aquí va el párrafo:

"En tanto que los maestros no se tomen la molestia o no sean capaces de infundir en sus alumnos un vivo interés por aprender, no tienen derecho a quejarse de su falta de atención ni de la aversión de algunos niños hacia la enseñanza. Si pudiéramos ser testigos del indescriptible
aburrimiento que invade el alma infantil cuando se pasan una tras otra las fatigosas horas ocupándose en cosas que no causan ningún aliciente en los niños ni puede parecerle de alguna utilidad, y si quisiéramos acordarnos de esos mismos hechos que nos ocurrieron en nuestra propia infancia, no nos extrañaríamos ya más de la pereza escolar que se arrastra hacia la escuela como una babosa".
JOHANN HEINRICH PESTALOZZI (1746-1827)

Daniel dijo...

Hoy he descubierto tu BLOG. Me ha gustado , y mucho. Soy Dani, religioso marianista. Es una gozada ver a antiguos de Aldapeta compartiendo la vida con la generosidad que tú lo haces en este Blog. Gracias por tus reflexiones,
te seguiré leyendo!

Dani