sábado, junio 21, 2008

Una familia sostenible.

El jueves pasado fui invitado a la presentación del Family Watch, un tanque de pensamiento, un observatorio, una unión de cerebros, pero sobre todo de corazones para tener datos fiables de la familia en España y el mundo y proponer soluciones creativas para la ecología social. Hace 20 años era impensable el reciclado de basuras, el sostenimiento del planeta, la ecología de la cadena mineral, animal y humana. Comienza con tres áreas, la de comunicación, sanitaria y jurídica -social. Nuestro objetivo un libro verde o blanco, no importa el color, sobre la familia sin adjetivos. La democracia deja de serlo cuando se adjetiva demasiado: orgánica, socialista, soviética. La familia es lo que siempre ha sido pero con unos retos descomunales para el futuro de la humanidad: educación, sanidad, envejecimiento, vida laboral y familiar. Las rupturas matrimoniales afectan a los trastornos mentales, a la economía, a los abuelos, al calentamiento global. Es el momento de preservar la ecología familiar y social, para no ser una sociedad enferma. Gilder publicó como profeta un libro no traducido al español, men and marriage, donde anunciaba esto. El divorcio era un presupuesto de la liberación de la mujer, 40 años después, las mujeres divorciadas triplican a los varones que se casan por segunda vez, envejecen solas y con la familia por lo general.No puede ser, como en España, que sea más fácil divorciarse que darse de baja de un contrato de adsl.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso que enuncias es ir contra la libertad de las personas, y completamente deleznable como ideología.

Soy mujer, yo me divorcié porque mi ex-marido no me trataba como merecía, me insultaba y amenazaba de muerte cuando le apetecía. ¿Por qué lo hacía? Porque su padre lo hacía con su madre y para él era lo normal. ¿Por qué lo aguanté 7 años? Porque a mí me parecía normal su comportamiento, igual al de mi padre, normal el tener que aguantar, porque mi madre lo hacía. La familia es germen y transmisor de los mejor y de lo peor. Cuando la familia transmite los peores valores debe deshacerse, porque trastorna mentalmente a las personas de por vida. Así debió ocurir con mi familia, y no ocurrió, no se separaron porque eran católicos profundos, pertenecientes a comprometids grupos cristianos e impartidores de cursillos prematrimoniales. Eso no les impedía insultarse en cada comida y pegarnos brutalmente mi padre mientras mi madre miraba y lloraba.

Gracias doy a Dios de despertar de mi calvario y de que existiera en España la libertad de divorciarse. Gracias doy a Dios de que hoy en día la gente no tenga que sufrir lo que yo sufrí para divorciarme, pues mi ex-marido me negaba la libertad, se negaba a darme el divorcio, sufrí por ello y tuve que gastar muchísimo dinero en abogados, dinero que me hacía falta. Hoy he vuelto a casarme, he creado una nueva familia feliz y he superado los trastornos mentales que mi católica familia me causó. Hoy soy completamente feliz gracias al divorcio. Ójala mis padres se hubieran divorciado y no hbiera quedado yo tan afectada por aquel monstruoso matrimonio. Mis hermanos han salido peor parados tras vivir tanta hipocresía católica. Una de mis hermanas padece trastornos mentales (por el maltrato que se generó al mantenerse el matrimonio de mis padres por motivos sociales y católicos), todas sus parejas la abandonaron y ha intentado suicidarse en varias ocasiones.

No se puede uno divorciar frívolamente, hay que intentar rehacer la pareja si los motivos son salvables. De todas formas, un divorcio es algo muy traumático (comparable psicológicamente a un fuerte trauma o muerte de un ser querido), así que opino que poca gente lo hace por frivolidad. No podemos juzgar al prójimo tan alegremente. Y mas si alguien es cristiano, juzgar y prohibir la libertad de decidir del prójimo no me parecen valores cristianos. Si no hay forma de mantener el matrimonio saludable mentalmente para todos, el divorcio es la solución y el principio de una nueva vida.

Sinretorno dijo...

Le agradezco su valiente testimonio. Existen remedios jurídicos para las situaciones a las que usted hace referencia, la nulidad, la separación. Una paersona que le amenaza de muerte seguramente tine una incapacidad para contraer o no está cumpliendo con los fines del matrimonio. Lejos de mí pretender juzgar casos pariculares y además , en ese sentido no soy mejor que nadie. pero el año 81 cuando nos dijeron que había miles de parejas esperando el divorcio sólo se divorciaron unos 400. Ahora la tasa de divorcios está en el 50 por ciento y la legislación protege tanto la ruptura que la mentalidad divorcista ha invadido los planteamientos de matrimonio estable. A mi, a todos nos preocupa la situación que usted denuncia, exige educación para el amor, para compartir, una tarea muy ardua; pero el camino que han tomado los cosas no me parece la solución. Hay que redescubrir el matrimonio.

Anónimo dijo...

Soy la misma anónima y sólo quería comentarte que yo me gasté ese dinero para el divorcio porque quería mi libertad, aún sin intención de casarme aún, y porque disponía de él. Conocía sin embargo en aquellas fechas a muchas personas que estaban separadas desde hacía muchos años, conviviendo hasta con nuevas parejas, pero que no disponían del mas de medio millón de pesetas de las de entonces que costaba divorciarse. Esa situación jurídica era absurda. Es ahora cuando la han resuelto.

Respecto a la nulidad, yo estuve en el obispado, me informé, pero desistí. Únicamente se anula el matrimonio si cuando se contrajo ambas personas no tenían conocimiento de lo que hacían. No era mi caso, yo si sabía lo que hacía, lo que pasa es que la situación mental de mi ex-marido cambió completamente. Otra posibilidad que contemplan en la anulación es el hecho de que algún conyugue se negara a tener hijos. El resto de los casos, como el mío, no están claramente contemplados. Además, aunque puedes tener un abogado de oficio casi gratis para la nulidad, si quieres un abogado con una mínima experiencia te sale aún mucho mas caro que el divorcio, hacen falta testigos y airear ante un tribunal de forma pública todas las intimidades d la pareja. En algunos asos se presentan diarios íntimos, me comentó mi abogado. Yo no estaba dispusta a tanto, así que lo dejé. Me parece una posición absurda por parte de la Iglesia católica y una gran falta de comprensión. Hoy sigo creyendo en Dios pero no en la Iglesia. Gracias por tu comentario y comprensión. Un saludo, creo que eres una buena persona.