El presupuesto debe equilibrarse, el Tesoro debe ser reaprovisionado, la deuda
pública debe ser disminuida, la arrogancia de los funcionarios públicos debe ser moderada y controlada, y la ayuda a otros países debe eliminarse para que Roma no vaya a la bancarrota. La gente debe aprender nuevamente a trabajar, en lugar de vivir a costa del Estado.
La sentencia es de Marco Tulio Cicerón, fue pronunciada en el año 55 antes de Cristo.
8 comentarios:
Osea, que vivimos en una enfemedad crónica, sin cura. Siempre lo mismo.
Lo de la ayuda a otros países ¿es también de Cicerón o es una interpolación suya?
así me la mandaron.
Ni Nostradamus lo hubiese predicho mejor...Jejeje
Kaixo.
Ya puestos, me cae mejor Lucio Quincio Cincinato que el plasta de Cicerón. Qué tío, tardaba más en soltar el verbo en cada frase que ZP en ser honado.
Aaaaagur!
deje el blog ya!
ANONIMO si no te gusta el blog no entres. Ademas eres un cobarde por que cuando se piden cosas asi hay que identificarse es muy facil bociferar desde el anonimato.
un saludo anonimo cobarde
goyo
Siguen sobrando en España mucho imbéciles ,léase el anónimo .siempre acertados tus comentarios...
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