miércoles, octubre 05, 2005

Alegría.


Me vinieron a saludar dos antiguos estudiantes, que ya no tienen asignatura conmigo. Ahí es cuando sabes quien te aprecia, sin intereses añadidos. Me hablaron del nuevo curso, dificultades para la matrícula y sobre todo, nos saludamos. Son de esas pocas pequeñas alegrías que merecen la pena. Los espectadores de un profesor son Dios y sus alumnos (siempre que no los duermas). Ah, y ya puestos que nos homologuen con los profesores de nuestro entorno europeo en sueldo, años sabáticos, y prestigio social. La Universidad, sí que da para comer, lo que no da es para cenar.

6 comentarios:

Lilian dijo...

Los profesores que mejor recuerdan sus alumnos son aquellos que fueron exigentes y los estimularon a dar lo mejor de sí. El profe buena onda, es sólo eso, "el buena" No el buen profesor, el profesional ;)

Lilian dijo...

"buena onda" debía decir.

Anónimo dijo...

Por fin te has animado a poner fotos en el blog otra vez. Son muy buenas.

Hard dijo...

Totalmente de acuerdo con Lilian. Aunque bien pensado, ojalá el profesor, buen profesional, fuera también "buena onda", es decir, que conectara bien con los alumnos. Y eso, como apuntaba entre líneas caraacara, es cada año que pasa un reto más exigente porque el desfase de edad entre profesor y alumno se agranda.

Anónimo dijo...

mazo rayao

Sinretorno dijo...

Las fotos las pone batman que es un genio en todos los sentidos. Sin él este blog no es nada. Gracias y no me dejes.