miércoles, febrero 22, 2006

Remedios de la abuela, remedios de siempre.


Mi buen amigo warrior lleva cuatro días fatal del estómago. Nauseas, angustia, dolor localizado. Le sugerí Primperán en gotas, me dijo se sentía mejor, pero por poco tiempo, desolado y nauseabundo se tuvo que bajar del trasporte público para no inundar aquello. Le acompañé al médico. Pruebas, no era nada; cuando no saben te dicen que será algo de origen vírico y que en Madrid vinieron varios pacientes con síntomas parecidos. Menos mal que al final fue razonable, "siéntese en un buen sillón,con la tripa calentita, en los próximos tres días". La hierbabuena con té, el romero, menos pastilla y más vidilla, apagar el móvil, pasear, salir al monte, ver el mar. Remedios de siempre, sillón orejero, sábanas de puntilla y agua de limón con mucho azúcar.Vivan las abuelas, besos para todas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

genail este post!!!!

Mis mejores deseos para la pronta recuperación de warrior, que con tan buen enfermero.....

Juan Ignacio dijo...

Es que ahora no pensamos que cuando estasos enfermos es una señal para parar. Es común que el hombre ejemplar hoy sea ese "que tiene tantas ocupaciones" que "no puede parar". Ese hombre existe, nosotros somos así muchas veces y a veces no nos queda otra que no parar. Pero si le hicieramos un poquito de caso al cuerpo, pararíamos un cachito y veríamos que sí, estamos yendo muy rápido y muy efectivamente, pero... ¿a dónde? ¿A dónde esta nuestro corazón?

Anónimo dijo...

La última pregunta sería aparte de la previa. Sería mejor: ¿En dónde está nuestro corazón? (Porque no es que estamos yendo a nuestro corazón).

marmota dijo...

Pues un buen masaje y un baño calentito reponen al más enfermito , recomiéndeselo a su amigo .