jueves, abril 27, 2023

Camino.

 


Camino, el cuarto libro escrito en español más traducido de la historia

El clásico de espiritualidad escrito por san Josemaría, y que fue publicado por primera vez en 1934, tiene 142 traducciones. Comparte “podio” con Miguel de Cervantes y García Márquez.

Sede del Instituto Cervantes (Madrid)
Sede del Instituto Cervantes (Madrid). Foto: Angel Rollón, CC BY-SA 2.0

Recientemente, el Instituto Cervantes -institución dedicada al estudio, promoción y enseñanza de la lengua española-, ha publicado el Mapa mundial de la traducción, donde se recogen los libros escritos en castellano más traducidos de la historia. 

Camino, de san Josemaría Escrivá, ocupa el cuarto puesto a nivel global con 142 traducciones. Este libro es fruto de la labor sacerdotal que san Josemaría Escrivá había iniciado en 1925. Aparece por primera vez en 1934 (en Cuenca, España) con el título de Consideraciones Espirituales. En la edición siguiente -realizada en Valencia en 1939-, el libro, notablemente ampliado, recibe ya su título definitivo.

El libro de espiritualidad comparte ranking con obras de la talla del clásico de Cervantes, Don Quijote de La Mancha, que se sitúa en la primera posición de traducciones con un total de 1.140; Cien años de soledad, en segundo lugar con 265 y El amor en los tiempos del cólera, en tercera posición con 158. En el cómputo global, según los datos del Instituto Cervantes, las obras del fundador del Opus Dei se han traducido en 309 ocasiones en diversas ediciones. Aquí entrarían también libros como SurcoForjaAmigos de Dios o Es Cristo que pasa.

El mapa desarrollado por el Instituto Cervantes cuenta con la participación del Laboratorio de Innovación en Humanidades Digitales de la UNED y la colaboración de la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura, del Ministerio de Cultura. 

Fue presentado el pasado 29 de marzo en el IX Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), al que acudieron las 23 academias del español de todo el mundo.

miércoles, abril 26, 2023

San Josemaría y la Virgen de Montserrat.

 


San Josemaría y la Virgen de Montserrat

San Josemaría fue un gran devoto de la Virgen de Montserrat. Hay constancia de una intensa relación con el santuario durante los años 40, especialmente a finales de 1946, año en que se trasladó a vivir establemente a Roma. El cariño por esta advocación, no obstante, continuó para siempre. Fue precisamente en la fiesta de la Virgen de Montserrat de 1954 cuando fue curado de la diabetes, después de un ataque fortísimo en el que estuvo a punto de morir.

San Josemaría y la Virgen de Montserrat

San Josemaría fue un gran devoto de la Virgen de Montserrat, cuya fiesta se celebra el 27 de abril. Hay constancia de una intensa relación con el santuario durante los años 40, especialmente a finales de 1946, año en que se trasladó a vivir establemente a Roma.

El cariño por esta advocación, no obstante, continuó para siempre. Fue precisamente en la fiesta de la Virgen de Montserrat de 1954 cuando fue curado de la diabetes, después de un ataque fortísimo en el que estuvo a punto de morir. 

Lo relata José Miguel Cejas en el libro Josemaría Escrivá, un hombre, un camino y un mensaje. Recogemos a continuación el texto:

El 27 de abril de 1954 la vida seguía su curso normal en Villa Tevere, la actual sede prelaticia del Opus Dei en Roma. Todo parecía indicar que aquel día de fiesta de la Virgen de Montserrat sería un día más, lleno de oración y de trabajo, en la cálida primavera italiana.

Santuario de Montserrat

Durante aquella temporada su diabetes se había agudizado. Todas las semanas le hacían análisis y cada vez el resultado era más negativo, a pesar del régimen alimenticio tan riguroso que observaba y de la alta dosis de insulina que se le aplicaba diariamente.

Escrivá no perdía la paz: Dios le llevaba por caminos de abandono, de humildad, de sencillez, de confianza. Aquel día, siguiendo las instrucciones del médico, a la una menos diez del mediodía, del Portillo le puso una inyección de una nueva presentación de insulina retardada. A continuación bajaron al comedor.

Virgen de Montserrat. Foto de Misburg3014

De repente, sentado ya a la mesa, sufrió un shock: se dio cuenta de que se moría y pidió inmediatamente la absolución.

—Álvaro, dame la absolución

—Pero, Padre, ¿qué dice?

—¡La absolución!

San Josemaría en 1954

Como del Portillo se había quedado un poco desconcertado por la sorpresa, comenzó a decir "ego te absolvo..." y se desvaneció sin sentido.

Era un shock anafiláctico. Tras darle la absolución, del Portillo hizo que tragara azúcar, poniéndoselo en la boca, echándole agua y moviéndole la cabeza y el cuerpo, y avisó rápidamente al médico. A los pocos minutos, lentamente, Escrivá empezó a recobrarse, aunque se había quedado ciego.

El médico se quedó extrañado: las reacciones de ese tipo suelen ser mortales casi de necesidad. Sin embargo, al cabo de varias horas, el Fundador se repuso y recobró de nuevo la visión. Y desde aquel día la diabetes quedó totalmente curada. Había sido una caricia de su Madre la Virgen en el día de la fiesta de Montserrat.

sábado, abril 15, 2023

El lama le dijo que fuese a Misa.



 

«El lama me dijo que tenía que ir a Misa todos los días»

Raquel Escudier es de San Fernando (Cádiz), está casada y es madre de dos hijos. Su vida dio un giro radical el día que un lama, un maestro espiritual del budismo, le dijo que tenía que ir a Misa todos los días.

Raquel Escudier es de San Fernando (Cádiz), está casada y es madre de dos hijos. Su vida dio un giro radical el día que un lama, un maestro espiritual del budismo, le dijo que tenía que ir a Misa todos los días...

Raquel pensó que no había comprendido su historia. Una historia que se remonta a sus años de estudiante, en los que no pasaba mucho tiempo delante de los libros y eso se veía reflejado en las notas.

Para solucionarlo, sus padres decidieron darle lo que Raquel ahora recuerda como un “bendito escarmiento” y la mandaron a un colegio interno. La adolescente recuperó las seis asignaturas que había suspendido y sus padres decidieron que un cambio de colegio le vendría bien para mantener su nivel académico.

Cuatro años de budismo

Así es como Raquel llegó al colegio Grazalema. Sin embargo, fue prevenida: “Ojo, que es del Opus Dei”. Raquel pasó el resto de su etapa escolar “esquivando todo lo que tenía que ver con el Opus Dei”.

Durante su época del colegio conoció a su futuro marido, y más tarde se casaron y tuvieron dos hijos. Raquel era feliz, pero asegura que tenía mucha “inquietud”, así que aceptó la invitación de una amiga a acudir a clases de yoga para encontrar el equilibrio y la paz.

Raquel disfrutaba del yoga y su monitor le introdujo en el budismo. Empezó también a meditar y a acudir a charlas con los lamas.

“Es una etapa de mi vida en la que fue muy feliz, tenía mucho equilibrio y todo fluía…”, recuerda Raquel de sus cuatro años en el budismo. Sin embargo, de repente, esa paz desapareció y la inquietud original se intensificó.

Yoga, misa y ningún sentimiento

Raquel comenzó a sentir que alguien le ofrecía su mano, una presencia que estaba delante de ella haciéndole una invitación. Pudo compartir su inquietud con un lama, al que además le explicó que ella, aunque no practicaba, se consideraba católica.

La respuesta del lama le sorprendió: “Tienes que ir a Misa”. Raquel intentó volver a explicarle que dónde ella encontraba la paz era en el budismo, pero el lama insistió: “Tienes que ir a Misa todos los días”.

Así es como Raquel empezó a sentarse todos los días en el último banco de la Iglesia Mayor, mientras seguía yendo a yoga y se sentía muy confundida: “El lama no me había entendido y el de la Cruz tampoco me entendía. Yo todo el rato esperaba sentir, porque el quid del budismo es sentir”.

Otra sugerencia sorprendente

En aquella época, su hija empezó la catequesis de comunión y, antes de hacer la primera confesión, los padres pasaban a confesarse también. Raquel aprovechó para compartir su inquietud con el sacerdote también: “Yo estoy aquí dentro del confesionario porque es lo que toca, pero es que yo soy budista”.

El sacerdote, muy amablemente, le invitó a compartirle su historia y, de nuevo, llegó otra sugerencia sorprendente: “¿Te has planteado que quizá Dios está detrás de todo esto?”.

Raquel siguió yendo a Misa sin entender, pero en un momento dado empezó a sentir que bajaba la guardia: “Ahí es cuando identifiqué quién es esa persona que me ofrece su mano: esa persona era... Cristo. Lo que quiere es que le siga y lo que yo estaba haciendo era resistirme”.

Gracias a la formación que su hija recibía en catequesis, Raquel empezó también a aprender más sobre la fe: “Algo que yo había esquivado tanto, de repente era mi vocación”.

Muy acompañada en todo momento por su marido, Raquel vive ahora su vocación como supernumeraria del Opus Dei y asegura que todo se ha puesto en orden.

“Lo más bonito siempre fue el pensar que Él fue el que vino a mí”, señala

domingo, abril 09, 2023

Feliz Pascua, conversiones.

 



Nuevos conversos atraídos a la fe por la Presencia Real

Más de 4.000 catecúmenos y candidatos se convertirán al catolicismo durante las celebraciones de Pascua en varias diócesis de Estados Unidos. La Eucaristía ha sido un factor clave para muchos de ellos, incluyendo estudiantes universitarios y personas que han descubierto su fe durante la pandemia. La arquidiócesis de Atlanta lidera la lista con 1.831 nuevos miembros.

(NCRegister/InfoCatólica) Para el estudiante universitario Jay Mingo, la Comunión fue clave para entrar en la Iglesia esta Pascua.

«La Eucaristía ha sido realmente el factor que me ha impulsado a unirme a la Iglesia Católica», dijo al Register.

El estudiante de segundo año de la Universidad de Nebraska-Lincoln se unirá a otras 37 personas en la iglesia de Santo Tomás de Aquino del campus para convertirse al catolicismo.

Mingo, natural de Texas, fue bautizado como cristiano no confesional. Su padre era católico y su madre protestante.

«Recuerdo que iba a misa con mis abuelos, pero no lo entendía muy bien», recuerda al Register. «Sin embargo, desde muy joven sentí una atracción hacia la Iglesia Católica».

Durante el bloqueo de la pandemia de 2020, se dedicó a leer intensamente sobre la Iglesia Católica. Leyó materiales de Ascension Press y del Padre Mike Schmitz y Catholic Answers; exploró cuestiones como la oración a los santos y la devoción a María y la confesión.

Pero su tema clave fue la Eucaristía: «Sabía que la Eucaristía era algo importante, pero nunca la había entendido realmente. ¿Era realmente el Cuerpo y la Sangre de Cristo?».

Recordaba haber rezado en una Hora Santa en una pequeña capilla y haber sentido una sensación de «emoción y nerviosismo», pues nunca antes había estado tan cerca de la Hostia.

Dijo que se le saltaron las lágrimas y pensó: «Realmente veo a Cristo, que se ofrece a encontrarnos donde estamos, y experimento su plenitud. Es algo hermoso y lo que más distingue al catolicismo de las iglesias protestantes a las que asistía». En los días previos a la Pascua, anticipó la recepción de su primera comunión y confirmación. «Estoy emocionado y contando los días».

Un agente de policía de 28 años que creció sin religión y que está comprometido con una prometida católica se hará católico también esta Semana Santa.

En las clases de preparación para el matrimonio, Julián Fidel Martínez, de la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes en Bethesda, Maryland, en la arquidiócesis de Washington, D.C., se sintió «rápidamente atraído» por el catolicismo y empezó a estudiar y a asistir a misa antes de decidirse a entrar en la Iglesia.

«El Señor jugó conmigo a 'largo plazo' y esperó a presentarme a mi futura esposa para abrir mi corazón y mi mente a la fe», declaró al Register.

En vísperas de la vigilia pascual se mostró ilusionado por recibir sus primeros sacramentos del bautismo, la confirmación y la Sagrada Eucaristía. «Estoy deseando acercarme más a nuestro Padre y ... recibir la Eucaristía».

Estos conversos no están solos en su nueva fe.

Esta Pascua, muchas diócesis estadounidenses se preparan para acoger a un gran número de conversos a la fe católica.

La arquidiócesis de Atlanta, por ejemplo, que atiende a 1,2 millones de católicos, informó que 1.831 catecúmenos y candidatos recibirán los sacramentos por primera vez durante las liturgias de Pascua de la arquidiócesis.

La arquidiócesis de Washington, que atiende a 655.000 católicos, informó que dará la bienvenida a 1.000; y la arquidiócesis de Baltimore, que atiende a 518.000, dará la bienvenida a 501.

En la arquidiócesis de Nueva Orleans, entre los nuevos conversos hay niños. Diez alumnos de la escuela Santa Juana de Arco de LaPlace, Luisiana, se incluyen entre las aproximadamente 300 personas que ingresan en la Iglesia en la arquidiócesis