lunes, mayo 01, 2006

París.


En el año 90 tuve un congreso internacional de una semana. Hay veces que te han hablado tanto de un sitio, que cuando lo ves te decepciona. Pensaba que con París me pasaría. Pero no. No dejó de sorprenderme, su grandeur, sus amplios espacios. Museos, estaciones ,la Tour, el Sena, el barrio latino. Me metí en la Sorbona y me sentí más profesor. Pequeños locales para tomar una cerveza y ver pasar el mundo. Los impresionistas, Monet, manet, Toulouse Lautrec. Barrios un poco sucios, muy a lo francés. Pigalle, Sacre Coeur. Pasear, el metro. Quería ir a Misa y no sabía dónde, le pedía a mi angel que me ayudara y encontré una iglesia donde empezaba una Misa, qué alegría ser distintos pero católicos, universales , estés donde estés. Me gustó París. No me dio tiempo a fijarme en la gente. Siempre nos quedará París. Muchos bulevares y tejados me recordaron San Sebastián.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Haber ido al barrio latino y no haberse fijado en los especímenes que por ahí pululaban debería estar penado con la cárcel. Usted perdió miserablemente el tiempo. Con un poco de interés y atención, usted podría ahora escribir más de un elevadísimo post antropológico acerca de la fauna parisiense.
Lástima.
Menos visitas de guía turística, menos museos y monumentos, y más humanidad.

Salud

El Chico del Amanecer

Anónimo dijo...

El anterior tiene razón. Usted debería volver a Paris y contarnos otras cosas distintas. Jajajajaja, es que me parto de la risa, jajajaja.

Salud

El Chico del Anochecer

Anónimo dijo...

Pero que tontunas dice alguna gente!

Anónimo dijo...

Ni caso, lo que tu puedes ver no lo puede ver nadie, solo con esos ojitos brillantes se puede ver la luz rosa del cielo de Paris.
Un beso enorme para tu angel pero sobre todo para ti.