Un enorme sí a la vida.

Acabo de llegar de la manifestación en favor de la vida y contra una ley injusta, la actual y el proyecto del gobierno sobre el aborto. Ambiente festivo, de alegría, de cantar, gente joven, mediana,mayor y muchos niños. Una enorme marea roja. Hablaron mujeres, una sicóloga, una discapacitada con hijos, una mujer que abortó, médicos, Poveda. Se guardó silencio por las madres, por los no nacidos, silencio que fue oración en Neptuno. En una esquina, un pequeño grupo mal encarado, una chica decía que a su abuelo lo mataron los nacionales en la guerra. Amablemente se le dijo que esto era otra guerra , de paz y de vida ( el grado de confusión , a veces, es terrible). Y Arsuaga el de hazteoir dijo que esto sólo es el principio de un movimiento cívico imparable.