viernes, noviembre 15, 2013

Papa Francisco y la confesión de los pecados.








"Cuando voy a la Confesión renuevo la gracia del Bautismo. Es como si hiciera un segundo Bautismo. El Señor Jesús es tan bueno, que nunca se cansa de perdonarnos, me perdona. Recuerden... bien ¿eh? El bautismo nos abre la puerta a la Iglesia. Pero cuando la puerta se cierra un poco a causa de nuestras debilidades, por nuestros pecados, la Confesión la abre, porque la Confesión es como un segundo Bautismo, que nos perdona todo y nos ilumina para ir adelante con la luz del Señor. Vayamos adelante, alegres ¿eh? Porque la vida hay que vivirla con la alegría de Jesucristo y ésta es una gracia del Señor".






1 comentario:

Anónimo dijo...

Es imperante hacer lo que siempre se ha hecho.

La confesión de los pecados es un sacramento tan importante como la Eucaristía (se necesitan mutuamente, son complementarios para su eficacia, para que desborde el Amor de Dios)

Si se ama de verdad uno va limpito y arreglado, uno quiere que su amor no le encuentre suciedad bajo las uñas, no quiere verse despeinado...quiere estar lo mejor posible para recibir al amado..esto lo entienden muy bien las mujeres.

Dicen por ahí que antes fue el ministerio mariano que el petrino y es Verdad!

Es Verdad!

Perdona Señor a estos hombres tuyos que no son más que zopencos en el arte de amar.

Soy un hombre...

Gracias! mujeres!

Jyy+