jueves, febrero 13, 2014

Cultura dela vida....sucedió en el metro.









Tomado de José Luis Restán.


Sucedió en el Metro

Una historia de hace pocos días, con nombres y apellidos. En un andén del metro, en Madrid, la gente espera al próximo tren. Una pareja de alrededor de unos treinta y tantos años habla entristecida: ella se ha quedado embarazada y manifiesta un gran peso; inmediatamente el aborto aparece como la salida rápida que permitiría eludir el obstáculo. A su lado, por pura casualidad, una chica de apenas 16 años les está escuchando.
Llega el tren y la pareja se separa: ella sube al vagón, él se despide. La chavala sube tras la mujer y se sienta junto a ella. Venciendo un lógico temor y tantos respetos humanos, le dice que ha escuchado su conversación y le pregunta si realmente está decidida a abortar. Ella contempla a su sorprendente vecina, apenas una adolescente, y le dice que sí, que es la única “salida” que encuentra, dado que no puede asumir esa carga. No tienen recursos, ni trabajo ni claridad de futuro. Habla a una chavalita que quizás “no sabe nada de la vida”, pero que ha interpelado directamente a su corazón herido.
La muchacha no se arredra. Le pide que de una oportunidad a la vida que lleva en su seno. Comprende su oscuridad, su túnel, pero le habla de lugares que ella conoce donde la vida es acogida como un bien infinito, sea cual sea la circunstancia en que se presente. “Tú necesitas alguien que te abrace, que te acompañe en este camino, que te diga que esa vida es un bien antes que un problema”.
La mujer tiene un nudo en la garganta pero no corta, no manda a paseo a su atrevida interlocutora. Para entonces la chavala ha garabateado en un papel varias direcciones de amigos suyos, de lugares de acogida. “Hay gente que puede ayudarte, acompañarte, que incuso está dispuesta a acoger a tu hijo si no te ves con fuerza para hacerlo tú”.
El tren ha entrado en la estación donde la mujer debe bajarse. Antes de levantarse pide a la chiquilla su teléfono y se guarda el papel arrugado en un bolsillo. Camina por el andén, algo nuevo ha entrado en su horizonte, ha abierto sus esquemas como un alicate. El tren se aleja, la historia queda abierta. ¿Qué es construir la cultura de la vida?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo fundamental,es que hay que tener narices y ante la gente tener narices,no tener complejos.si a la vida

Sinretorno dijo...

sí, perocuesta, cuesta, mucho...

Rosa dijo...

Es que Dios es tan grande, tan grande, nos quiere tanto, cada día, siempre, siempre, siempre...y la Virgen Santísima, siempre a nuestro lado, solo hace falta mirar con el corazón, cada día es un milagro, cada día...

¡Gracias!

gosspi dijo...

Dios no es indiferente a la Vida y siempre la defiende. Que valiente esta chica que quizas salve al bebé...ahora toca rezar para que la chavalina no dude...y sea tambien valiente. una abrazo

Anónimo dijo...

Si que cuesta,y mucho,ser valiente.Pero más difícil todavía,creo,es hacer de la propia vida un auténtico testimonio cristiano.J