martes, diciembre 02, 2014

Adviento, esperanza, prisa....


http://www.adiciones.es/2014/12/01/tiempo-perdido-y-tiempo-ganado-i/  De Aurora Pimentel, muy buena...

Entramos en Adviento, una de los tiempos fuertes del calendario que nos prepara para Navidades. Parece que fue ayer cuando estábamos en verano, y no sólo porque este año hemos tenido un otoño de los más cálidos que se recuerdan en España. En otro batir de pestañas estaremos ya en Semana Santa y luego de nuevo en verano.
Los relojes de sol solo miden las horas de sol, de claridad, leía el otro día. Pero lo cierto es que nuestro tiempo está compuesto de días soleados y oscuros y todos cuentan. Hasta cuenta el tiempo perdido de mala manera, una tentación constante en el mundo actual.
Voy a enumerar las pérdidas de tiempo más flagrantes:
– Tiempo dedicado a quejarse, protestar e indignarse. Es un tiempo al que los españoles somos muy dados y a menudo el tiempo más estéril que hay si se queda en eso: la protesta airada o al queja victimista que no aporta nada. Según me cuentan tenemos en España un 24% menos de afiliación a partidos que en la UE, pero un 125% más de participación en manifestaciones y un 171% más en huelgas. También resulta chocante que en Dinamarca el 91,7% de personas adultas pertenezcan a alguna asociación, en Suecia el 82,8%, en Holanda el 79,5% y en Alemania el 60,2% mientras en España no somos miembros de alguna asociación más que el 30%. Quizás si el tiempo que dedicamos a la queja y la protesta lo dedicásemos a trabajar codo con codo con otras personas para solucionar algo nuestro amado país podría mejorar.
– Tiempo malgastado en ver en televisión tertulias infumables que habitualmente son un show y no se debate con seriedad nada, sólo se trata de ver quién grita más o habla más rápido. No creo que haga falta recordar los records de audiencia de determinados programas. Si Dios todopoderoso el día del juicio final nos pide cuentas de los talentos empleados –y el tiempo es uno que nos da a todos- va a ser tronchante la cantidad de purgatorio que podemos tragarnos por haber perdido el tiempo de forma tan hortera y tan miserable.
– Tiempo dedicado en las empresas y ambientes laborales a chorradas, eso sí, muy organizadas. Lo siento: son chorradas. La mitad de los cursos de formación, seminarios, encuentros, jornadas, etc., especialmente si te sacan de casa y te meten en una especie de campamento o similar suelen ser una auténtica pérdida de tiempo. Como lo son muchos viajes, reuniones y gestiones que podrían hacerse perfectamente sin desplazamientos o sin llevar tanto tiempo y, desde luego, sin hacer que las personas se ausenten de sus casas varios días. Pero no sé por qué extraña razón, quizás porque determinados departamentos o empresas tienen que justificar que gastan presupuesto o “hacen algo”, se siguen haciendo. Yo me desespero cuando me dan en 8 horas lo que me podrían dar en 4 y me hacen dormir fuera de casa, pero también cuando contrato un curso on line de clases magistrales donde al final me cuentan obviedades. El tiempo de las personas es oro, y el que dedica a su familia debería respetarse, algo que sistemáticamente se lo saltan muchas organizaciones o hasta personas que llaman a horas intempestivas o te mandan un whatsup con algo que puede esperar 2 días o 4 un sábado o un domingo por la tarde.
El próximo día escribiré sobre otros tres modos de perder el tiempo que para mí es ganarlo aunque popularmente se considere lo contrario.

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