Al movimiento de liberación sexual de los años sesenta le ha salido el tiro por la culata( por cierto en este tema las "novedades" son muy antiguas, lean la historia de Sodoma y Gomorra o las costumbres de los soldados griegos 24 siglos antes de Cristo). Se pensó que en la medida que el sexo fuera "libre", el divorcio aceptado, las relaciones abiertas y que lo que era consentido por dos adultos en este terreno era bueno, desaparecería la represión, las enfermedades psico sexuales y todos felices con el curo al aire. Pues no, nunca hubo tanto abuso de menores, turismo sexual, pornografía infantil y parafilias escabrosas. Se constata que el sexo despersonalizado, desprovisto de reproducción, amor, estabilidad,responsabilidad es un caos. Por cierto, los que claman por el matrimonio de sacerdotes, no se dan cuenta de que eso no asegura la castidad ni la fidelidad, como si los casados no tuvieran que vivir también esta virtud. Pero ni en Sodoma, ni en Gomorra, ni Grecia, ni Roma, ni China , ni Japón conocen el matrimonio de personas del mismo sexo. Holanda, Bélgica y España, son pioneros...en hacer el lerdo. Hay miles de soluciones para que la gente organice su vida sexual, privada, pero unidas al derecho de asociación, no al derecho de familia. A Ratzinger, cuando era Cardenal le preguntaron por la anticoncepción, el condón, la píldora y contestó que hasta hace poco un hijo o hija era una bendición de Dios, hoy parece ser una carga; el problema es moral y se soluciona moralmente , no con gomas,ni química. El homosexual merece el respeto, el aprecio por ser persona pero no tiene derecho a casarse, porque la institución matrimonial se entiende por la heterosexualidad de los cónyuges. Jospin, de la Francia laica y descreída, dice que la aspiración al matrimoniom de homosexuales es una burla al matrimonio, y además toda esta recua no aspiraba al amor libre, sin papeles y ahora resulta que prefieren la cárcel del matrimonio?. Por cierto la objeción de funcionarios es posible, cada juez ante uno de estos "matrimonios" puede plantear la cuestión de inconstitucionalidad, y los encargados del registro, etc. Por cierto, quién paga en San Sebastián a los dantzaris de las bodas civiles, cobra dietas el alcalde o concejal por este trabajo extra? corre de cuenta de los novios-as?. Aquí hay tema y como dijo una vez un dirigente político, no de derechas, ante un lobby gay, " de ningún modo pensamos darles la espalda".
