Horarios.

Ya pasó el día de luto, me costó. Cristian y algún otro me han dicho que este blog es un poco caótico, quizás porque su autor también lo es, junto a temas serios aparecen días de luto por el fútbol, impresiones,etc., pienso que la vida es así, por lo menos la mía. En España los horarios son también un poco caóticos, mezcla de trabajo, cervecitas, comidas de trabajo, tiempo para el pitillito fuera. Aquí uno puede empezar a las nueve de la mañana y acabar a las nueve de la noche. Mi experiencia de otros países es que para las cinco o seis ya has acabado todo y puedes dedicar tiempo a la familia, al descanso, a la lectura. Aquí comemos tarde y copioso, medio siesta en el trabajo y tardes que no acaban nunca. Un primer paso para mejorar es la puntualidad. El a las 12 más o menos, siempre es más, los diez minutos lógicos de espera, eso hace perder tiempo a los demás. No te digo cuando has de tratar algo serio y te dicen nos tomamos un café y ya hablamos...quiero hablar de algo serio, no tomar café o las famosas comidas de trabajo, donde ni comes ni trabajas en paz. De joven cuando conocí el Opus Dei, me insistieron en la puntualidad. Seguiré...