domingo, mayo 10, 2009

Los reprobadores.



Los herederos de quienes no sólo reprobaron, sino exaltaron e imitaron a los mayores tiranos del mundo moderno comenzando por Lenin-Stalin y acabando por Mao y Pol-Pot. Los que, ellos mismos, jamás han reprobado a un tirano de su ideología, sea Castro o los innombrables presidentes de Corea del Norte o de Zimbawe. Los que han dejado y dejan pasar, sin reprobarlas nunca, las mil inhumanidades dichas o hechas por políticos y hombres públicos de toda laya, quieren ahora reprobar no sé si directamente al papa Benedicto XVI o sus palabras sobre el preservativo contra el sida -de cuya inoportunidad dije algo en esta cuaderno-, al comienzo de su viaje a Camerún y Angola. Risum teneatis, diría el poeta Horacio. Pero ahora hay que retener a la vez la risa, la pena, la vergüenza y la indignación.( http://www.vmarbeloa.es/).

3 comentarios:

Juanma Suárez dijo...

Yo lo que no entiendo es por qué están tan pendientes de las palabras del Papa quienes afirman, juran y perjuran que no creen en la Iglesia ni en sus ministros...

Sinretorno dijo...

Sr Suarez, así es, son cristianos genéticos. Cebrián del país, hace poco decía que su ilusión era ser sacerdote...de lo que me alegro, pero parece que les toca el alma.

Anónimo dijo...

Muy listos ellos.