viernes, mayo 01, 2009

Mayo.



De qué hablamos?, de los sindicatos?, del mundo laboral?, de San José obrero o artesano? Me quedo con el mes de mayo, como mes de María , la Madre de Dios y la nuestra. Hablando con un viejo amigo a la ribera de un río, me contaba de una mujer que no entendía a la Virgen, entre otras cosas porque su madre había sido muy dura con ella.


Vuelve tus ojos a la Virgen y contempla cómo vive la virtud de la lealtad. Cuando la necesita Isabel, dice el Evangelio que acude «cum festinatione», –con prisa alegre. ¡Aprende! (Surco, 371).

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Es verdad con tanto hogar destruido y tanto recuerdo de la infancia autoritaria, hay que volver a explicar que es un padre y una madre.Lo más evidente

Tercio dijo...

Ya lo siento, mejor hablar de la Virgen. Qués izquierda mentirosa y comprada. Lo único que les molesta en no gobernar en la comunidad de Madrid . No saben ganar, ni perder. Frentistas y sindicatos que la única huelga la hacen en Telemadrid.

Alfonso Saborido dijo...

Si hablamos de María en Mayo, estamos hablando de trabajadores. Porque María, era una trabajadora. Y activa y comprometida. Deberíamos recordar con más frecuencia el Magnificat.

sinretorno dijo...

Me gusta, Alfonso.

Alfonso Saborido dijo...

Hay una canción de Pablo Milanés, que cantamos mi grupo cuando nos confirmamos, años ha ... , que se llama En nombre de los nuevos, y que entendíamos le cantaba a la Virgen María, y decía así:

Qué difícil resulta, Compañera,
acabar de situarte en tu lugar,
qué manera de alzarte la Primera,
qué justicia tan últime en llegar.

Tu sereno perfil, tu larga espera,
Tu esperanza que no ha de terminar,
Te moldearon de estoíca madera,
que resiste el más duro vendaval.

Yo guardé para ti el hermoso sueño
De esa inmensa capacidad de amar
Que me lleva por límites sin dueños
De tu mano dejándome guiar.

Yo te saludo en nombre de los nuevos,
los que no han de acusarte por amar,
porque amando contigo se hacen buenos,
porque buena es tu savia original.

Los que respetan tu delicadeza,
los que admiran tu triple condición:
Qué Mariana, Qué Obrera, Qué belleza,
Mil perdones, recibe esta canción.