domingo, febrero 20, 2011

Un ateo que marca la x de la Iglesia.


Me lo manda Javier Biurrún, buen amigo. Sin comentarios por mi parte.

El doctor José Manuel López es especialista en Oncología en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander (Cantabria). En un curioso artículo publicado ayer en la sección de opinión del Diario Montañés asegura que marca por convencimiento todos los años la equis en la casilla de la Iglesia Católica cuando hace su Declaración de la Renta. Y eso a pesar de declararse ateo:

"Mi pensamiento y mi vida discurren ajenos a los dioses, en general, y al Dios de los católicos en particular. No comulgué ni fui confirmado, me casé por lo civil, mis dos hijos no fueron bautizados y han estudiado en escuelas laicas, como su padre. Por lo breve, digo, ni soy católico ni aguardo orientación de ninguna fe religiosa, la que fuere. ¿A qué viene, entonces, mi chocante postura de destinar la X del IRPF a la Iglesia Católica? Algunos la tildarán de gracieta simplona, otros de contradicción incomprensible, de inane provocación, etcétera. Nada opongo a tales opiniones, menos aún si sustentan la idea, más o menos refinada, de que seré aproximadamente un gilipollas. Pero si alguien desea curiosear en por qué un ateo marca su X a favor de la Iglesia, quizá le interesen mis tres razones principales".

1.La Iglesia católica es históricamente la organización benéfica más eficiente. No estableceré un ranking de altruismo, pero yo, siendo ateo, dudo que los recursos administrados por la Iglesia sean desdeñables o necesariamente sustituibles: voto por mantenerlos.

2.Europa está obviando el catolicismo. Asistí recientemente a la misa dominical en un convento de clarisas, con su olor inefable a musgo e incienso. A mediodía, las monjas ocupan un coro, allá por el ábside; los fieles llenan la pequeña nave y el cura lee sugestivos textos, y lo hace bien, y por un momento me siento parte de algo más grande y más permanente que yo, algo que sosiega la respiración y atempera el pulso, sin necesidad de lapidar a nadie. Y luego visité otra iglesia, donde se cantaban bellísimas habaneras de tema religioso. Voto por ese espíritu de paz y concordia, aunque yo no sea creyente.

3.Estoy harto de la beligerancia que existe contra la Iglesia Católica en nuestra sociedad española. Justo por no serlo, me parece inexplicable el furor obsesivo por bajar los crucifijos de los colegios. No veo qué daño causan los símbolos de una fe que no me asiste, pero sí ilustra mi paisaje histórico y emocional. Me espanta el fanático que se jactaba de clausurar escuelas católicas o quemar frailes. No concibo que un absurdo revanchismo haga saludar a gobernantes infames como Chávez y ningunear al Papa, líder espiritual de muchos compatriotas. A mi juicio de ateo, es lógico y deseable que el Estado sea laico, pero sucede que España no lo es. Hay vida inteligente fuera del Estado, así que pongo la X para la Iglesia Católica, no vaya a ser que algún insensato la destine a construir mezquitas y tengamos que resucitar a don Juan de Austria".

Doctor José Manuel López.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

La segunda razón del doctor me ha llegado al alma. Y creo que si sigue por el camino de sus razones llegará muy lejos; seguramente hasta Dios.
Saludos

Puk dijo...

Mil gracias Doctor, usted está cerca de Dios, aunque no lo sepa. Y cuente con la oración y el agradecimiento de muchso compatriotas.

Anónimo dijo...

Un hombre muy sensato y con mucho juicio.Los de caritas no hacen más que trabajar desinteresadamente.El gobierno no hace casi nada y lo poco que hace lo hace mal.Váyase Zapatero¡

Mar dijo...

Que un ateo haga y diga esto me enorgullece aún más ser católica. Hacemos una buena labor como Iglesia.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Recemos todos por este hombre que muestra ser un hombre razonable y que ya ha pregustado en sus breves visitas a iglesias las delicias de Nuestro Dios. Que pronto lo encuentre y sienta el consuelo de Su Gran Amor.
Gracias, Sinreturn, eres grande muchacho.
;O)

smunuera dijo...

Incontestable, más razón que un santo aunque sea ateo...

El viajero del sur dijo...

Oye, Tiraps, el doctor éste y tal, no es que sea un gilipollas, con unas mechitas y tal, ni un ateo: este pájaro quiere hacer un equipo –ignora qué sea eso- no sabe que es un perezoso –¡López eres un perezoso, coño!-, es decir, un agnóstico, un tipo que se ocupó mucho más del riñón izquierdo que del huevo del perdón de Dios. Un tipo que escribe esto a puro pulmón, a golpe de sentido común, en un pueblo donde de diez cabezas nueve embisten y una piensa, es un tío tocado por la gracia, Dios sale a su encuentro. ¿Te acuerdas del "Tratado de Gracia" en la "Summa" del doctor Angélico, o del obispo de Hipona…? Al final, entre tanto ir y venir, de veras, ya no sé si soy de los nuestros. ¡Qué barbaridad!

Anónimo dijo...

Realmente sorprendente. Que siga visitiando a las Clarisas, tienen un amor radioactivo, este doctor será a tiempo sanado.Un abrazo.

Sinretorno dijo...

uy, uy, uy. Este blog da una salto cualitativo e incluso anima a comentar a literatos de altura. Tucho y Sergio, el don de la palabra y de escribir bien. Tucho y quienes somos nosotros? Gracias por sus comentarios. Felicitas, grande sí, se lo seguro.

Rafael Hidalgo dijo...

Es un doctor inteligente, pero se pierde lo mejor. ¿Por qué la Iglesia obra de esa manera tan provechosa y desde hace tanto tiempo?

Aaron dijo...

SU-BLI-ME.