lunes, abril 04, 2005

Fenómeno Juan Pablo II.

Hubo a quienes sorprendió un Papa joven, que hacía deporte, que cambió tantas cosas en la Iglesia como ningún Papado anterior, con reloj, sin protocolos, que bajaba a confesar, que hacía ruidos en una reunión con jóvenes; a otros un Papa anciano, que primero perdió el andar, la voz y a otros les ha convertido la muerte de un santo. El mundo es cristiano, y el ateo lo es por haber sido cristiano o porque le enfada como al País le enfadó ayer este Papa. Dónde están los del laicismo rampante, los del Dios ha muerto, los de cristianos a los leones, no se les ve. La muerte del Papa en un mundo globalizado es una gran catequesis de gente que reza, que se plantea su vida, que llora, que siente, que piensa que aquí estamos de paso. Vengo de una vigilia de jóvenes, la mayor parte no sabían porqué estaban allí y se confesaban y cantaban y lloraban. Caraacara pasó del luto al gozo, son días para querernos más, abrazarnos y mirar a Juan Pablo II. VIVA EL PAPA!!!! ahora más que nunca.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Caraacara!Cuando estamos inmersos en un acontecimiento histórico, con un valor no sólo histórico sino espiritual, de ejemplo de lo que tenemos que hacer, de riqueza evangélica, de "inyección" para los que intentamos ser cristianos, es supertriste que todavia haya gente que no se haya enterado que el Papa era un santo y que se dediquen a criticar su modélica vida y su mensaje.Yo tambien grito Viva el Papa!

Anónimo dijo...

Es impresionante la respuesta de todo el mundo hacia el Papa.

Anónimo dijo...

Mi corazon esta en Roma aunque miles de kilómetros desde la Argentina me separen.

Anónimo dijo...

Estoy recomendando este blog a muchas personas. Gracias por ser el portavoz de nuestros sentimientos en estos momentos. Hace falta mucha gente como tu en el mundo. Para que luego digan que en este pais ya no hay fe. Haces mucho bien. Debes de ser una persona muy buena.

Anónimo dijo...

Repitamos sin cesar: ¡Roma!

Anónimo dijo...

Vamos a estar todos muy unidos, es necesario. Hace falta que tengamos mucha fe. Orad sin desfallecer! nos dijo. Se nos fue cuando mas falta hacía. Así son los planes de Dios. Confiamos en ti Señor! Ten miseridordia de todos nosotros, que intemos parecernos a ti, pero nos quedamos en eso, en el intento. Gracias Señor por darnos el modelo de Juan Pablo II y de todos los santos. Alabado sea Jesucristo por siempre! Nos nos dejes solos. Animo a todos los que leen este blog que recemos ya por el próximo Papa. No va a tener una tarea fácil. Necesitará de nuestra oración.

Sinretorno dijo...

Me abrazo y rezo con vosotros y lloro y río. Corazón blanco pensaba que eras fría y agnóstica,jajaja. La jaculatoria Roma nos sirve para encomendar el próximo Cónclave.

Anónimo dijo...

Juan Pablo II te quiere todo el mundo!!!

Carol dijo...

Querido Sinretorno: hago mías las palabras de los comments anteriores. Realmente estamos unidos en el mismo sentimiento y en tu blog siempre consigues expresar lo que otros no podemos.

En respuesta a cierto comment tuyo ;) dejame decir que que ni la nube ni el fuego pueden con el pez. El pez vino antes, y la idea es que nade por la red a la par con las dos columnas...;) con frecuencia son ellas las que se quedan 'colgadas'...;)

Sinretorno dijo...

David, Carol, un abrazo más fuerte que nunca. Estamos viendo milagros, que no los olvidemos en momentos de oscuridad.

Anónimo dijo...

Vaya por delante la justificación: me considero cristiana y, en la medida de las posibilidades, practicante. Como tal, creo en Dios Padre , en Jesucristo su Hijo y, en la fuerza del Espíritu. Por todo ello, me da cierto pudor leer este tipo de cosas. Juan Pablo II, como todos los papas que le precedieron, fue un hombre, con sus luces y con sus sombras, con sus aciertos y con sus defectos. No comparto esta especie de santificación de la que se le está haciendo objeto. Como pastor de la Iglesia Universal realizó una importante labor misionera, pero no es menos cierto que muchos de sus viajes, tan espectaculares en la forma y presentación, adolecieron de falta de profundidad. La realidad de la vivencia de la fe de un pueblo es más complicada que una reunión masiva de gente convocada un día concreto en un lugar concreto.
Pero tampoco fueron todo meros "fuegos de artificio". Es necesario leer los muchísimos documentos que nos ha dejado y, descubrir en ellos algunos de los importantes mensajes de carácter social. La cuestión moral es punto y aparte.
Con respeto pero sin alardes.