Humildad de Jesús: en Belén, en Nazaret, en el Calvario... —Pero más humillación y más anonadamiento en la Hostia Santísima: más que en el establo, y que en Nazaret y que en la Cruz. Por eso, ¡qué obligado estoy a amar la Misa! (“Nuestra” Misa, Jesús...). (Camino, 533) |
Si lo que queremos es destacar, que nos traten bien, o que nos agradezcan lo que hacemos, somos incompatibles con el Sermón de la Montaña. Pero, si realmente queremos ser cristianos, no nos escandalicemos cuando nos veamos tratados como el propio Jesús. |
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