Eres tibio si haces perezosamente y de mala gana las cosas que se refieren al Señor; si buscas con cálculo o "cuquería" el modo de disminuir tus deberes; si no piensas más que en ti y en tu comodidad; si tus conversaciones son ociosas y vanas; si no aborreces el pecado venial; si obras por motivos humanos. (Camino, 331) |
En cuanto a nosotros, no nos quejemos. La peor parte se la ha llevado el Señor. Porque Él se sumergió en un mar de tinieblas habitado por Satanás, mientras que nosotros nos abrazamos al Crucifijo, en el que Cristo ha tomado posesión de la muerte y la ha convertido en Amor. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario