¿Te ríes porque te digo que tienes "vocación matrimonial"? -Pues la tienes: así, vocación. Encomiéndate a San Rafael, para que te conduzca castamente hasta el fin del camino, como a Tobías. (Camino, 27) |
Jajaja. Jesús se reiría también: No se lo impidáis, porque quien hace un milagro en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. «Abre las manos, Juan, que no puedes retener el agua del Espíritu. Deja que se te vaya de las manos, Dios la encauzará. Anda, descansa un poco, chiquitín».
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