El objetivo único del Opus Dei ha sido siempre ése: contribuir a que haya en medio del mundo, de las realidades y afanes seculares, hombres y mujeres de todas las razas y condiciones sociales, que procuren amar y servir a Dios y a los demás hombres en y a través de su trabajo ordinario (...).
Los hijos de esta generación han nacido de este mundo, los hijos de la sabiduría han nacido de lo alto. Se nota al comprobar a quién obedece cada uno. Porque la obediencia es la virtud (o el pecado) que convierte la vida en baile. Nuestros contemporáneos están dispuestos a bailar al son de las consignas «woke» que amplifican sus medios de comunicación. Los hijos de la sabiduría viven pendientes de los sentimientos de Cristo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario