viernes, febrero 02, 2007

Sólo el sabe escuchar.

















Es un librito extraordinario, para mi gusto, de Taylor Caldwell que es una señora, a pesar de que el nombre sugiere a un señor. La historia es la siguiente: un viejo abogado deja un pequeño templo en su ciudad para quien tenga necesidad de ser escuchado. Se entra, el clima es de paz, hay que esperar, aire acondicionado, ruido de fuentes,ya simplemente entrar parece que pone las cosas en su sitio, porque desaparece el ruido exterior. Luego se pasa a una sala muy tranquila, con una cortina al fondo donde dice que al final de hablar apretando un botón se descubre quien te escucha. Entra un policía quemado de su profesión y que va a cambiar de trabajo, un hombre enamorado con cáncer, un infantil, un hombre de campo. Alguno no necesita ni tocar el botón. Cuando se abre la cortina, todo parece tener respuesta y sentido. No me cargo ningún final.

No hay comentarios: