sábado, octubre 25, 2014

De Prada...un poco de lío sinodal.



http://www.abc.es/historico-opinion/index.asp?ff=20141025&idn=1613785164537


Claro y a contracorriente, pero un poco bruto   ( después de releerlo)







«Las personas homosexuales tienen dones y cualidades para ofrecer a la comunidad cristiana». Para descubrir la naturaleza a la vez perogrullesca y sofística de la afirmación, basta sustituir «homosexuales» por «gordas», «negras», «rubias», «dedicadas al cultivo del champiñón» o «con úlcera gástrica»; cualquier epíteto o sintagma, en fin, que complemente al sustantivo «personas» sirve, de donde se desprende que cualquier persona puede tener (¡para dar y tomar!) dones y cualidades muy provechosos para la comunidad cristiana; y muy especialmente para sus obispos, que antaño tenían visión de águila (como su etimología indica), pero que hogaño parecen cegatos como topos, o tal vez sea que estén lanzando patéticos guiños de puta vieja a la corrección política. A esto, en el lenguaje del Apocalipsis, se le llama fornicar con los reyes de la tierra; en lenguaje evangélico, dar al César lo que es de Dios; y, en román paladino, rendir pleitesía al mundo.
Puesto que todas las personas, como criaturas de Dios, tienen dones y cualidades valiosos, ¿a qué se debe esa mención especial a los homosexuales? ¿Acaso se insinúa que, por el hecho de serlo, son personas más dotadas y cualificadas que el resto de los mortales? ¿Se pretende afirmar que, por ser homosexual, una persona se libra de ser envidiosa, soberbia, vulgar, aburrida, soplagaitas o tonta del culo? Una frase tan perogrullesca y sofística, tan meliflua y delicuescente, sólo revela un afán majadero, como de gozquecillo que menea el rabo, por halagar servilmente la mentalidad de la época, por ofrendar incienso al César; y, además, elude de forma blandulosa y pusilánime la llamada a la conversión de Cristo, que sin duda descubrió cualidades y dones valiosísimos en la mujer adúltera, a la que sin embargo dijo: «No peques más».
Pero, ¡vaya si hay homosexuales llenos de dones y cualidades! Por la pluma de algunos habla el Espíritu Santo; y convendría que los obispos, en lugar de leer mamarrachadas kasperosas, se dedicaran a leer a estos homosexuales egregios, para liberarse de la degradante esclavitud de la corrección política. Pier Paolo Pasolini, por ejemplo, en sus Escritos corsarios, se revuelve contra los cínicos y los moderaditos que han pretendido adulterar el sentido radical de la célebre frase evangélica «Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios»: «Porque lo que Cristo quería decir no podía ser, de ningún modo, “complácelos a ambos, no te busques problemas, concilia los aspectos prácticos de la vida social con tu vida religiosa, procura nadar y guardar la ropa estando a bien con los dos, etcétera”». También podrían leer estos obispos del sínodo aquel pasaje sublime del De profundis en que un Oscar Wilde arrepentido de sus pecados pretéritos afirma: «Claro está que el pecador ha de arrepentirse. Pero, ¿por qué? Sencillamente porque de otro modo no podría comprender lo que ha hecho. El momento del arrepentimiento es el momento de la iniciación. Todavía más: es el medio por el que uno altera su pasado. Los griegos lo tuvieron por imposible. A menudo dicen en sus aforismos: “Ni los dioses pueden alterar el pasado”. Cristo demostró que el pecador más vulgar podía hacerlo. Que era justo lo que podía hacer».
Pasolini y Wilde: dos homosexuales llenos del don divino de decir verdades como puños. ......

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Sabe? amigo nuestro.

Es verdad que si te apuntas a la doctrina de la "lechuga azul" (las lechugas son azules porque lo digo yo y basta)queda muy poco de intercambio de pareceres, de opiniones.

Las lechugas han sido, son y serán siempre verdes.

Jaimón y yo seguimos y anunciamos el Evangelio en su estado puro, sin exégesis...al menos donde no cabe la exégesis.

Cada uno a su estilo...pero que respete la Verdad.

Hay cosas que no hace falta discernir porque son de Ley Natural y Ley de Dios...lo demás! es verdad que es opinable

Pura palabrería para justificar lo que nunca se podrá justificar sin prostituir la Verdad.

La Verdad! ¿Quid est veritas?

Yo, Yo soy la Verdad, el camino y la vida.

Y ya está, no hay más...¿misterios?

De verdad! ¿alguien quiere un misterio mayor para seguir y estudiar durante toda la vida?

La PRACTICA de la homosexualidad no es natural y ofende a Dios.No especialmente por practicar el sexo con uno de tu género, que es lo que parece más importante por lo visto, si no por sus consecuencias y las consecuencias para la posible prole.

El DIVORCIO está mal, destruye el amor y la confianza en la palabra dada, la familia, hace un grave daño a los hijos, si los hubiera, y claro! todo ello en un paquete que perdura toda la vida ofende a Dios.

El ABORTO es una abominación y ofende en extremo a Dios.

La GUERRA es demoniaca y una guerra en el nombre sobre todo nombre, en el santísimo nombre de Dios...ofende gravemente a Dios.

El abuso y disfrute y su explotación, la de los más débiles e inocentes, su sangre...ofende y clama a los ángeles del Cielo venganza...es hacer todo eso al mismo Dios.

Esto es asín...ES!

Yo no me callaré...o a lo mejor sí! si asín me lo mandan.

Decía usted...no hay nada nuevo bajo el sol y es verdad...siempre volvemos a lo mismo.

Querer adecuar la Ley de Dios a nuestra forma de vida particular,en vez de intentar con todas nuestras fuerzas adecuar nuestra vida a la vida de Dios nuestro Padre...muy típico y antiguo como el mundo desde el minuto uno.

Cansinos! dirá con toda justicia y amor Dios.

Yo seré obediente a mi Madre, la Santa Iglesia Católica, la única y verdadera...y siempre sabré cual es.

Un abrazo,

Jyy+

Anónimo dijo...

Diremos una cosa más...

Consumatum est! fueron las últimas palabras de nuestro Señor en la tierra.

Todo está consumado, la historia de este mundo acabó hace 2014 años.

Todos los días que vengan son prehistoria, tiempo prestado por Dios a sus hijos (que son todos y cuando digo todos...son todos los que habitan aquí)

Esto se acabará cuando Dios decida.

Quién no lo crea...terminará creyéndolo, que no le quepa la menor duda.

Volved a Dios, respetad su Ley, amarle, sed obedientes, amad a vuestros hermanos y ayudadles, no calléis ante la injusticia, haced el bien.

Avisado queda y ni por asomo esto es una amenaza, todo lo contrario.

Ya está...consumatum est.

Un abrazo,

Jyy+

Sinretorno dijo...

una abrazo fuerte Jaime...