sábado, octubre 11, 2014

España enferma, De Prada contundente.







JUAN MANUEL DE PRADA
LAS reacciones de histeria que ha provocado el contagio de una de las enfermeras que cuidaron a los misioneros víctimas del ébola nos permiten confirmar que somos un país terminal, puro desecho de tienta sin otro destino –salvo milagro– que el basurero de la Historia. Ver a los españoles, antaño graves y fieros, convertidos en una gelatina temblona provoca una pena de tamaño cósmico.
A las sociedades sanas se las distingue porque, ante el sufrimiento, se cierran como una piña, haciendo de ese sufrimiento una causa común, en un anhelo por consolar y compartir los quebrantos de quienes más padecen. Las sociedades enfermas, por el contrario, ante el sufrimiento se dispersan como almas que lleva el diablo; y se empeñan lastimosamente en buscar culpables. Tales comportamientos tienen (¡como todo en la vida, a ver si nos enteramos de una puñetera vez!) una explicación teológica. Las sociedades enfermas se cagan por la pata abajo en cuanto olfatean la presencia de la muerte; y no debe extrañarnos, pues las han engolosinado con la milonga fatua de que la ciencia, la técnica, la democracia y el sursum corda –¡el sacrosanto progreso!– velan por su salud. Pero llega entonces la populosa e imprevisible naturaleza, como un toro suelto en las dehesas de Dios, y se burla de todas esas soplapolleces; y las sociedades enfermas empiezan entonces a oler a cagalera. En las sociedades sanas, por el contrario, los hombres saben que están hechos de barro y que la vida es a veces un regalo y a veces un valle de lágrimas; y ni el apego al regalo ni la aversión al valle de lágrimas son tan grandes como para que se espanten ante la proximidad de la muerte, que acatan con una suerte de tranquila resignación, en la esperanza de que su carne será mañana cuerpo glorioso. Y es que en las sociedades sanas la vida es una preparación para la muerte, un gran auto sacramental con letanías de sangre en donde el hombre sólo se preocupa por salvar su alma; mientras que, en las sociedades enfermas, la vida es una huida de la muerte, un ínfimo show televisivo, sarasa e idiotizante, en donde el hombre se preocupa irrisoriamente de salvar su cuerpo (¡sálvame de luxe!), aunque sea a costa de joder al prójimo. Nunca pensé que llegaría a leer que en la tierra de San Ignacio y de Don Quijote ha habido que echar mano de sanitarios en paro, porque los encargados de cuidar de una enferma se negaban a hacerlo, temerosos de que les contagiara. En este gesto de cobardía bellaca, como de lombrices que se escaquean refugiándose en un zurullo, queda resumida la mutación de un pueblo egregio en una papilla humanoide. ¡Enemigos seculares de España, moros de la morería, gabachos impíos, pérfidos hijos de la Gran Bretaña, venid por separado o en comandita a saquearnos, venid a chuparnos la sangre y a picarnos los bofes, que aquí encontraréis a un hatajo de gallinas menos dispuestas a ofrecer resistencia que aquellos romanos del poema de Kavafis!
Y luego, para colmo, está ese espectáculo indecente de los miramelindos y baldragas que lloriquean por el sacrificio del perro «Excalibur». Como escribía el gran Joseph Roth en «La cripta de los capuchinos»: «Siempre me ha parecido que los hombres que aman demasiado a los animales emplean en ellos una parte del amor que debieran dar a los seres humanos; y me di cuenta de lo justa que era esta apreciación cuando comprobé casualmente que los alemanes del Tercer Reich amaban a los perros lobos, a los pastores alemanes. “¡Pobres ovejas!”, me dije».
Pobre España, convertida en un rebaño de ovejas pusilánimes que ya ni siquiera saben cagar duro. Que Dios se apiade de ti, cuando te lleven al matadero.

7 comentarios:

Rosa dijo...

Contundente de Prada, lúcido, como acostumbra.

Gracias.

Anónimo dijo...

Corto se queda De Prada. No entra en otras lindezas como la de ayer en un nefando como otro cualquiera programa de la SER donde comentaba el mal engendro que '¿ como se le ocurre al gobierno traer a merendar a casa el ebola ?' No sabemos que hubiera pensado el canalla si los pobres misioneros hubieran sido dos cooperantes de por ejemplo UGT ? España cainita si, pero siempre son los mismos los que hacen el papel de Cain.
¿ y qué decir de los sanitarios ? Ellos siempre complacidos con ellos mismos de las grandisimas-y carisimas- magnificiencias de la sanidad publica ¿acaso no son sanitarios loscwuecen la jerarquía medica debía transmitir protocolos y vigilar su cumplimiento ? No hombre no !!! La culpa es del gobierno que para eso es la derechona. España vil y rastrera. María madre nuestra ruega por nosotros los que viviendo nos sentimos en tierra extraña. Misael

Anónimo dijo...

No le quito razón en lo que dice pero...

Yo me siento español, amo a mi patria y conozco a muchos que piensan asín.

No nos gusta este espectáculo.

Pero tengo esperanza.

Y tengo la firme determinación. con mi trabajo, con mi forma de proceder en la vida, y sobre todo con la ayuda de la Virgen del Pilar,que esto volverá a su cauce.

Y si no está en la voluntad de Dios que asín sea...

Algunos españoles (sin ser facha ni esas tonterías) nunca habremos dejado de serlo.

En fin!

Que todavía quedan españoles por el mundo.

Y le diría a de Prada (que aparte de la esperanza que la tiene un poco abandonada) que se diera una vuelta por el mundo...creo que el problema no es sólo de España, creo que los ingleses, franceses u otomanos poco podrían invadir...les falta también la fuerza.

Sería como una pelea de niños mimados...a puñetitas y palabritas.

Jyy+

Gordon. dijo...

Estoy de acuerdo totalmente.Nosotros siempre somos diferentes.no aprendemos nada de sucesos anteriores.Que tal la jornada de monte?El ejército de salvación al rescate....

Anónimo dijo...

Y...

Le diré más a de Prada.

Yo soy un españolito normal...me levanto a las 6,30h de la mañana, trabajo y vuelvo a casa a las 19 o 20h...

No tengo tiempo para entierros de perros, no puedo pararme porque si me paro no puedo atender las necesidades de mi familia.

Aviso!

Si algún día, esto se pone tan feo que me quitan la vida, mi trabajo y a mi familia y no me dan otra oportunidad, no me dejan salida.

Ahí se va a armar la gorda...porque la gran mayoría silenciosa y trabajadora de este país, que lo único que quiere es vivir en paz con su familia, vivir su vida con los suyos...como a esa parte de la sociedad le toquen la narices y le obliguen a pelear...

Ahí si que se va a ver quién es un españolito de los de antes, de los de los tercios...de baja estatura pero con una mala leche!!!!

No saben con quién están jugando todos los que vocean, gritan, insultan y hacen ademanes de revolución.

Sinretorno dijo...

calma, calma, que hay de todo!!!Que cada palo aguante su vela y que la Virgen del Pilar no nos abandone..

Anónimo dijo...

¡ Qué estupidez de artículo! . Y encima le pagarán un dineral por escribir estas estupideces. O sea que si te gustan los animales eres una especie de psicópata, comparable con los nazis.
Siempre el mismo argumento estúpido. Que a los que nos preocupan los animales, parece que nos alegra el hambre, las guerras, las enfermedades y que odiamos a la Humanidad.
Yo le diría a este señor , que en vez de malgastar el tiempo, escribiendo chorradas, se fuese a Sierra Leona a ayudar.
Y que los violadores , asesinos , pederastas, y chorizos que están hundiendo España , son seres humanos .Que se lleve una de estas joyas a su casa para rehabilitarla.
Yo prefiero a los animales que no hacen ningún daño y por lo menos sirven para algo.